La imaginación no tiene límites. Aunque el confinamiento mantenga a la gente aislada en su casa, al menos la mayor parte del tiempo la mente puede viajar a los lugares que quiera para escapar del encierro físico. Una de las formas en las que puede hacerlo es a través del dibujo, creando escenas y mundos que nadie había visto antes, plasmando de nuevo a personajes o adaptando a personas reales al mundo de las dos dimensiones.

El ilustrador cordobés Miguel Ángel Ruiz ha aprovechado el estado de alarma para crear el Inkorona Challenge, que como él indica, "luego ha derivado en algo mucho más grande", con lo que no descarta que siga adelante cuando se comience a volver a la normalidad. Al inicio del confinamiento "se me ocurrió hacer un reto como el Inktober", consistente en hacer un dibujo diario a una tinta, "solo que durante lo que dure el aislamiento por el coronavirus". Así empezó la iniciativa, a la que se unieron Pedro Kahos y Raúl Lara, con publicaciones diarias sobre sus dibujos. 

La idea comenzó a crecer cuando "empezamos a grabarnos en directo haciendo los dibujos y creando comunidad con quienes nos seguían", a la par que se unieron nuevos artistas para compartir su trabajo y su estilo propio. Ruiz tuvo que habilitar un canal de Facebook, Inkorona Channel, "y una programación para no pisarnos los vídeos y tener un poco de control con el horario", ya que el grupo ha llegado a los 15 participantes.

Actualmente, los dibujantes Diego Moreno, Ricardi Almondróguez, Peter y Hele, Antonio Rojo, Maqueda Artwork, Alonso, Paco Sordo, José Manuel Villena, Luis Morocho, Mayka y Victor Ricardo Navas participan en esta iniciativa, que "ha cruzado el charco y ha llegado a latinoamérica". Las aportaciones de todos los artistas permiten generar una variedad de vídeos "con tutoriales de dibujo, creaciones de distintos estilos e incluso sorteos y concursos".

Artistas versionados en Funko por ellos mismos.

A través de Inkorona Channel, los ilustradores "podemos interactuar con la gente, recibimos muchas propuestas para hacer nuevos trabajos e incluso nos escribe gente que ha retomado el dibujo después xde mucho tiempo o está empezando". El canal tiene un total de diez horas de vídeos en vivo al día, repartidos entre la mañana y la tarde, con un espacio para cada artista. "Cada uno puede hacer lo que quiera, dibujar en su propio estilo o enseñar cosas que hace por trabajo", entre lo que cabe que "tengamos a veces invitados especiales", como Matías Marcos, animador de Disney.

El canal cuenta con más de 1.300 seguidores que acceden a los vídeos en directo o a través de los archivos y Ruiz afirma que "estamos motivando a mucha gente, en los directos suele haber 30 personas observando y gusta mucho cuando hacemos los tutoriales porque pueden preguntarnos por técnicas y programas que usamos".

Ilustración de 'The Mandalorian'.

Esta iniciativa también invita a los espectadores a crear contenido. Ruiz apunta que, además de los vídeos, hacen que participen con retos como el de dibujarse a sí mismo en versión Funko, o "subimos dibujos sin color para que se puedan descargar y añadirlo cada uno como quiera".

Además, los artistas colaboran entre ellos en algunas de las creaciones. Ruiz explica que "en la industria del cómic americano se hacen en base al trabajo de tres personas: uno dibuja, otro entinta y añade volúmenes y el tercero le da el color", así que en Inkorona Challenge han decidido hacer piezas siguiendo este patrón. El ilustrador declara que "están quedando piezas muy chulas", entre las que se encuentra una ilustración de El señor de los anillos que él ha creado y sus compañeros han completado.

Aunque la intención es hacer crecer el proyecto incluso cuando acabe el confinamiento, de momento el horizonte se encuentra en "llegar a más gente a través de las redes sociales, estamos trabajando para emitir en multiplataforma y a partir de ese momento podremos hacer que nos sigan en más sitios". Por lo tanto, hasta que llegue el momento, los artistas seguirán subiendo contenido diario al canal y tratando de difundir los trabajos para hacer más grande la comunidad de dibujantes.