Inicio desigual en la ronda de semifinales

El Concurso de Agrupaciones Carnavalescas Córdoba inició su segunda ronda, las semifinales, de una manera desigual, con actuaciones de comparsas y chirigotas que bajaron y subieron de nivel de manera considerable a sus actuaciones en preliminares. La chirigota local Producciones Cinema/Los Pikuekes de Bombay, no se rían de mi cara porque otra no hay, se encargó de abrir el telón de la primera función. Superó la adversidad de ser la primera en tomar las tablas en esta edición del certamen y alzó su nivel con respecto a su paso por preliminares. Muy meritorio.

Tras ella llegó de nuevo la gran comparsa local de Carmen García La Koski, Rompiendo el silencio, que demostró, una vez más, su capacidad de adaptación a la modalidad tras pasar el grupo de chirigota a comparsa. El nivel de ésta sigue estando en alza, con pronósticos que la apuntan para luchar por la gran final. Su afinación es la envidia de muchos grupos ya consolidados en la modalidad.

La que no deja de sorprender por su impresionante salto de calidad es siguiente chirigota local que salió a escena, Pene al volante, peligro constante. Las chicas de Suso, con un repertorio superconseguido apuntan maneras y pueden dar la sorpresa este año. Venían a por todas en semifinales y habrá que tenerlas en cuenta.

Lástima de la falta de coordinación de voces y música en algunos puntos del popurrí de la comparsa de Salar (Granada) La banda de los ilegales. Su paso por preliminares fue magnífico, dejó una muy grata impresión que le valía para situarla entre las potentes, pero en esta ronda bajaron bastante con respeto a su primera intervención.

La chirigota local de Torrebruno y Trenas sí que supo recuperar la chispa que le faltó en paso por preliminares. Los Hombre que miraban fijamente a las cabras, ozú que laberinto estuvieron a la altura y el público supo reconocerlo con un aplauso unánime a la agrupación. La experiencia de sus integrantes les valió de mucho en esta cita.

Sin lugar a dudas, hoy por hoy, la comparsa local de Francisco Blásquez ocupa un puesto difícilmente sustituible entre las mejores del concurso cordobés. Sus muy buenas letras, su variedad y entonadas voces en cada una de las tonalidades, la argumentación musical y la garra que ponen en el escenario la hacen valedora y candidata para estar en los puestos de arriba.

En tu casa o en la mía, ¡qué vergüenza madre mía! no le dio valor al regalo que le ofreció el jurado de cantar un día más en el Gran Teatro. Su pase de ronda fue una sorpresa que se le hizo larga en esta función.

Igual le ocurrió a los siguientes grupos que tomaron las tablas. La comparsa de El Carpio, El Duque, tampoco tuvo su noche y la chirigota de Écija Los que más se empeñan no terminan de romper este año. La calidad de esta última se encuentra infinitamente por debajo de la de ediciones anteriores. La afición de Córdoba espera más de ella por el nivel al que nos tiene acostumbrados.

La que cerró función, la comparsa local La Compañía 4.40 de Ibáñez, sabía que dependía de ella misma para tenerlo fácil y optar a un puesto en la final. Su actuación en semifinales estuvo algo por debajo a las preliminares, pero no debe ser motivo para impedir que el próximo sábado luche por los premios.