IU avaló en 2006 que la incineración en Cosmos era compatible con el PGOU

IU y PSOE no siempre han mantenido la misma postura con respecto a la valorización de residuos que pretende aplicar la cementera Cosmos. Esta actividad -que consiste en la quema de residuos para utilizar esa energía como combustible en la fabricación de cemento- recibió el visto bueno de la Gerencia Municipal de Urbanismo (GMU) en 2006 cuando era presidente Andrés Ocaña (IU), por lo que la fábrica recibió la licencia exigida para acometer las obras necesarias para esta actividad. Los técnicos de la Gerencia, además, justificaron su posicionamiento en un informe de poco más de un folio en el que se avalaba su compatibilidad con el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU), mientras que ahora se utiliza como argumento que su situación está al margen del ordenamiento de la ciudad. El escrito detalla que "el uso propuesto y la categoría industrial" de esta nueva actividad "son compatibles en el emplazamiento indicado". Es más, apunta que las condiciones "de ordenación" que se incluían en el proyecto de la cementera "son acordes con las exigencias establecidas para la industria pesada" en el PGOU.

En el mismo documento, además, se hace alusión a un anterior informe emitido también por la GMU en mayo de 2005 con motivo de la solicitud de autorización ambiental integrada, que también era "acreditativo de compatibilidad" de la actividad en el emplazamiento que ocupa. Todo esto lleva a la conclusión, según se pone por escrito, de emitir un informe urbanístico "favorable" para la continuación de autorización ambiental de la actividad, ya que el siguiente paso correspondía a la Junta de Andalucía, quien también dio el visto bueno.

La GMU está también ahora en manos de IU, con Pedro García como presidente y primer teniente de alcalde de un cogobierno formado por la federación de izquierdas y el PSOE. Sin embargo, los partidos están de acuerdo en culminar el proceso que lleve a Cosmos a situarse fuera de ordenación e impedir que puede iniciar la valorización. Tanto la plantilla como la fábrica han apuntado que si no se inicia esta actividad el futuro de la industria es inviable. La GMU ya ha iniciado los trámites para modificar el PGOU en el ámbito Chinales Este para actualizar los usos permitidos en la zona y dejar fuera la actividad que pretende incorporar la cementera. La Gerencia también ha formulado otro cambio del PGOU, en este caso para regular los usos industriales que contemplen la incineración como combustible y buscar una zona para ubicar allí a las empresas con esa actividad. El Ayuntamiento pretende que Cosmos se traslade al espacio que se habilite. Las dos medidas tienen como fin último evitar que la cementera pueda iniciar la valorización de residuos ya que mientras que se desarrolle el proceso para delimitar una zona de la ciudad que cumpla las característica para acoger estos usos industriales, Urbanismo paralizará la concesión de licencias para esta actividad. La suspensión será durante un año, prorrogable, por lo que durante este tiempo está garantizado que Cosmos no obtendrá permiso urbanístico para la valorización de residuos y su utilización como combustible. Sin embargo, la empresa mantiene que ya cuenta con todos los permisos necesarios para esta actividad.

Los nuevos pasos que ha dado el gobierno municipal han generado nerviosismo entre la plantilla hasta el punto que han convocado movilizaciones. El día 10 se concentrarán ante la GMU y preparan otra para el 15, día en el que posiblemente se celebre el pleno en el que se apruebe dejar fuera de ordenación a la fábrica de cemento.