IU se enfrenta de nuevo a Aguilar por ningunear su papel de control

Las tres últimas direcciones locales de IU, y por extensión las provinciales, han compartido la misma crítica hacia la alcaldesa y su Grupo Municipal al entender que han actuado y actúan por libre, sin dar cuentas de ningún tipo. Así lo hicieron Francisco Cívico y su equipo, que dimitieron por verse sin capacidad de maniobra alguna sobre los concejales. Luego fue Francisco Javier Fernández, quien criticó que Aguilar no le hubiera consultado la incorporación de Alfonso Igualada y Antonia Parrado al Gobierno local en el anterior mandato. Ahora le ha tocado el turno a José Luis Gómez, coordinador local de IU, a quien se le ha unido Francisco Martínez, responsable provincial de la coalición y quien al llegar a su cargo hace unos meses aseguró que la comunicación y la sintonía con el Grupo Municipal sería bien distinta a la que se tuvo en tiempos de Enrique Centella. No ha sido así y los reajustes en su equipo que anunció ayer la alcaldesa han sido la gota que ha colmado el vaso.

Sin entrar a valorar si los cambios son o no acertados, ambos lamentaron en un comunicado conjunto "el método utilizado", ya que se han enterado cuando eran una realidad. "Estaba previsto que los dos coordinadores participaran en este proceso de remodelación conjuntamente con la alcaldesa y la dirección del Grupo. Esto no ha sido así", criticaron. Los dos responsables advirtieron que "es una práctica normal que la estructura y el programa de los grupos institucionales sean definidos y decididos colectivamente" y añadieron que "la falta de diálogo e interrelación" entre el equipo de concejales del Ayuntamiento de Córdoba y la organización de IU "es una de las situaciones que debemos superar".