Los asociados de Horeca Córdoba consideran que las medidas de ahorro energéticas impulsadas desde el Gobierno Central son "solo más gastos" para sus negocios que "se encuentran en una situación crítica" tras la pandemia y, ahora, "pone en situación de gasto añadido a casi todos los establecimientos del sector" para poder cumplirlas, una crítica que han lanzado también desde la asociación Comercio Córdoba, que ha pedido ayudas para poder acometer las reformas que serán necesarias para cumplir con las exigencias de ahorro energético.  

Entre las medidas destacan que los recintos públicos refrigerados y calefactados deben mantener la temperatura del aire entre los 19 y los 27 grados centígrados (19 en invierno y 27 en verano), sus puertas tendrán cierres automáticos y los escaparates se apagarán las luces a las 22:00. En Horeca, sin embargo, aseguran que "adaptar nuestros negocios a una normativa destinada al ahorro energético y a la eficiencia en estos momentos no es bien recibida, sino todo lo contrario", aunque afirman ser "conscientes que la situación del sector es complicada debido a las condiciones socioeconómicas y meteorológicas que estamos viviendo actualmente".

El paquete de medidas, que "entendemos que nos quiera dar una imagen de austeridad y de consumo eficiente, no es sino una serie de imposiciones que no se basan en la lógica de los pequeños y medianos negocios del sector, que son mayoría", afirman. 

Los hosteleros aseguran ser "conscientes" de que "son leyes y por tanto habrá que cumplir, pero ante la situación que vivimos necesitaremos de subvenciones y ayudas para no caer en picado y tengan que cerrar más negocios, puesto que como ya hemos indicado, no dejan de ser gastos extras que no se pueden asumir". Lo mismo han pedido desde Comercio Córdoba, que además su presidente, Rafael Bados, ha criticado que se implemente un mínimo y máximo de temperaturas sin tomar en cuenta la realidad de Córdoba, provincia más calurosa de toda España. 

La Asociación Cordobesa de Hostelería y Turismo (Hostecor) también se ha pronunciado para rechazar la norma y ha solicitado a la Junta de Andalucía que "valore la constitucionalidad" del Real Decreto Ley publicado ayer en el BOE, así como que defienda al sector “con la no aplicación de aquellas medidas que dependan exclusivamente de sus competencias”. La hostelería cordobesa ha querido recordar que la norma no está ponderada en función de las zonas geográficas y avisa de que en muchos lugares de Andalucía, “por no decir en todos”, se podrán superar fácilmente los 30 grados en el interior de los establecimientos. 

De hecho, desde Hostecor y la asociación Hostelería de Andalucía, aseguran que poner la climatización a 27 grados como mínimo "no garantiza en absoluto que la temperatura sea de 27 grados, ya que un local con trabajadores, clientes y maquinaria imprescindible para la actividad hostelera estará muy por encima de ese nivel". La hostelería "es un lugar de ocio, de disfrute, y sencillamente bajará la actividad porque nadie quiere ir a pasar un mal rato a ningún sitio”, han explicado, y aseguran que por ello tendrá influencia en las cifras de facturación, de empleo y de cuentas de resultados de las empresas andaluzas.