El Hospital Reina Sofía reorganiza el sistema de atención en el parto

Satse critica que el reajuste será "una chapuza" sino se contrata a más personal en Maternidad

Marina Álvarez, Antonio de la Torre, María de los Ángeles Luna, Pilar Pedraza y José Eduardo Arjona, en el hospital.
Marina Álvarez, Antonio de la Torre, María de los Ángeles Luna, Pilar Pedraza y José Eduardo Arjona, en el hospital.
Á. Alba

20 de enero 2016 - 01:00

El Hospital Reina Sofía ha reorganizado el sistema de atención a la mujer gestante de forma que el proceso de dilatación se podrá controlar desde la propia habitación, sin necesidad de traslado, y una matrona se ocupará de la paciente hasta que concluya el parto. Durante los últimos cuatro meses el Hospital Maternal se ha sometido a una serie de mejoras que han tenido una inversión de 116.000 euros en obras y equipamiento y que se enmarcan en el Proyecto de Humanización a la Atención Perinatal de la Consejería de Salud.

Según explicó el Reina Sofía, estos cambios "se han llevado a cabo a petición del colectivo andaluz de matronas Marea Rosa y con el consenso de las matronas y el personal de enfermería del hospital". Sin embargo, el Sindicato de Enfermería (Satse) denunció que la reestructuración "se ha hecho a espaldas de los profesionales" y criticó que el reajuste será "una chapuza" mientras que el Servicio Andaluz de Salud (SAS) "no se comprometa a aumentar los recursos humanos".

El Reina Sofía manifestó que con las nuevas actuaciones una "enfermera especialista" deberá atender a la mujer desde su ingreso en la tercera planta, controlando el periodo de dilatación, y la asistirá en el parto. Este nuevo sistema ha sido bien recibido por Marea Rosa Córdoba, cuya portavoz, Alicia Vega, explicó que el aspecto más destacable es que "las mujeres son atendidas íntegramente por matronas" durante el proceso del parto. Además, expuso que antes se separaba a las mujeres de sus familias al llevarlas a monitores y compartían esa sala con otras parturientas, teniendo poca intimidad. Sin embargo, ahora podrán mantenerse en su habitación acompañadas en todo momento.

Para ello, el hospital ha adquirido ocho equipos de monitorización materno-fetal que se ubican en cada una de las habitaciones y, además, desde el control de enfermería se pueden visionar a través de dos pantallas las gráficas de las gestantes que están monitorizadas en su habitación.

El Reina Sofía recordó que antes del cambio, las pacientes debían acudir a la sala de monitorización para su control y volver a su habitación en otra planta hasta que llegaba el momento del parto. Con la reforma, la tercera planta del Hospital Maternal se reserva para las gestantes hasta que dan a luz, la cuarta planta para las puérperas (las que acaban de dar a luz) y la quinta para mujeres ingresadas por otros problemas ginecológicos.

Por su parte, Satse explicó que en el Hospital Maternal hay ocho matronas para todos los servicios, es decir, el paritorio, el área de hospitalización, urgencias y la sala de alto riesgo. Sin embargo, la media es de seis profesionales debido a las bajas laborales, permisos, vacaciones o reducciones de jornada, una circunstancia que imposibilita el seguimiento personalizado de cada parturienta.

El sindicato explicó que con la reestructuración, la Unidad de Partos va a contar con una nueva zona anexa de hospitalización con 16 camas con monitores para cada gestante ingresada, así como una sala de monitores de alto riesgo, "precisando y obligando todo ello a una vigilancia permanente e individualizada de dichas gestantes por parte de las matronas". Sin embargo, la plantilla de matronas, que "se encuentra por debajo de los mínimos establecidos", "no garantiza ni facilita la vigilancia permanente de las mujeres ingresadas".

El sindicato aseveró que "en ningún momento el colectivo de matronas ha sido consultado para la elaboración de los protocolos y cuidados que se van a llevar a cabo en la nueva Unidad de Partos". Estos cambios "pueden suponer una reducción del número de profesionales que han de atender a las gestantes ingresadas en esta nueva unidad, pudiendo suponer ello tanto un grave riesgo a la dinámica normal del servicio, como un riesgo para la seguridad, tanto de la mujer como del recién nacido allí atendido".

Para finalizar, Satse manifestó su rechazo a la "política de gestión a través del oscurantismo, falta de información e imposición sin consenso con los profesionales afectados de la Unidad de Partos" y exigió "que toda reestructuración del Reina Sofía, tanto organizativa como funcional, se realice de forma transparente".

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