Día Europeo de la Prevención contra el Cáncer de Piel

El Hospital Reina Sofía alerta de que los cánceres de piel llegan en fases más avanzadas por la pandemia

  • El factor de riesgo más importante para la aparición de los tumores cutáneos es la exposición al sol

La dermatóloga del Hospital Reina Sofía Marian Gallardo.

La dermatóloga del Hospital Reina Sofía Marian Gallardo. / Miguel Ángel Salas

Los cánceres de piel que están llegando en los últimos meses al servicio de Dermatología del Hospital Reina Sofía están en fases más avanzadas que los que se diagnosticaban antes de la pandemia. Así lo explica Marian Gallardo, dermatóloga de la unidad, que cree que esto se puede deber a varios factores, como que las personas afectadas "a veces no han podido ir al médico de cabecera y otras no han querido hacerlo" por miedo al covid-19.

Con motivo del Día Europeo de la Prevención del Cáncer de Piel, que se celebra este domingo 13 de junio, la especialista aclara que, en general, estos cánceres cada día se diagnostican con más precocidad, aunque "debido a la pandemia estamos viendo tumores mucho más grandes que antes porque la gente ha dejado pasar un montón de tiempo". "No es que haya más, sino que estamos viendo unos tumores muy avanzados que hacía tiempo que no veíamos así", incide.

Es fundamental mirarse la piel para detectar posibles lesiones. Pueden aparecer como una pápula o granito que crece de forma progresiva, no desaparece y puede llegar a sangrar. "Por más que te pongas crema, no va a menos", indica Gallardo. Suele ocurrir en zonas fotoexpuestas, aunque también aparecen en otras que no lo están. En ese caso, hay que acudir de forma inmediata al médico de familia, que derivará al especialista.

Al respecto, existe el servicio Telederma, que consiste en que el médico de Atención Primaria hace una foto a la lesión que envía a Dermatología, donde la analizan y citan al paciente en caso de sospecha.

Tipos de tumores

Hay dos ramas principales de cánceres de piel; los melanomas y los no melanomas. Los melanomas son lunares "pero de mal aspecto", ya sea de nueva aparición o "un lunar que tenías antes que de pronto cambia, crece, empieza a doler, a sangrar…". Por otro lado, está el cáncer cutáneo no melanoma, que consiste en la aparición de una especie de verruga que va creciendo.

Ahí se encuadran un gran número de tumores cutáneos, siendo los más frecuentes el carcinoma vasocelular (representa el 60% de los cánceres de piel y raramente da metástasis) y el carcinoma epidermoides. El 80% de las muertes por esta enfermedad se deben al melanoma, "el tumor más agresivo" y del que cada vez hay más casos e incluso "en muchas personas jóvenes".

Las lesiones más problemáticas son "las que uno no se ve", como las de la espalda, que se diagnostican más tarde. En general, la dermatóloga señala que cada vez "la gente es más consciente y se revisa más".

El primer paso para el abordaje de estos cánceres es el diagnóstico precoz. Luego, el tratamiento "más importante y curativo es la cirugía", que además permite hacer un estudio histológico para confirmar qué tipo de tumor es. Dependiendo del tipo que sea, también se pueden utilizar cremas especiales, criocirugía (quemarlos con frío), electrocoagulación… Si está muy extendido y dependiendo del tumor, al paciente se le puede dar radioterapia y, en algunos casos, inmunoterapia.

Varias personas toman el sol en una playa. Varias personas toman el sol en una playa.

Varias personas toman el sol en una playa. / Julio González

El sol, el principal enemigo

Buena parte de la prevención de los cánceres cutáneos está en manos de cada persona usando siempre fotoprotección y no exponiéndose al sol en las horas centrales del día (de 12:00 a 16:00 evitar tomar el sol). Aparte, también ayuda llevar una vida sana, hidratarse mucho y seguir una dieta saludable.

Respecto a la protección solar, la doctora insiste en que siempre debe ser mayor de 30 y hay que usarla tanto en verano como en invierno, sobre todo en las zonas donde a diario "nos da el sol y la claridad" como la cara, las manos o el cuello. También es necesario tomar "medidas físicas como llevar camisetas oscuras, sombrero y sombrilla si vas a la playa". Desde la infancia hay que evitar las quemaduras solares y la exposición prolongada porque "es el factor de riesgo más importante que hay para el cáncer de piel", insiste.

"No nos lo tomamos en serio; todavía vas a la playa y te encuentras a las 16:00 a las jóvenes de 18 años poniéndose aceite para broncearse", asevera la doctora, para aclarar que "el bronceado no es sano, sino un mecanismo de defensa que tiene nuestra piel, que advierte de que le estás haciendo daño". Por eso cree que habría que educar y concienciar "desde los colegios" porque el daño "se va acumulando y cuando eres mayor empieza a dar la cara". De hecho, "cada día lo vemos en personas más jóvenes", insiste, porque "el sol cada día nos hace más daño".

"El bronceado no es sano, sino un mecanismo de defensa que tiene nuestra piel", incide Gallardo

En los últimos años se ha puesto de moda la toma de cápsulas para potenciar el bronceado y proteger del sol, sin embargo, Gallardo explica que eso "te va a ayudar a que te quemes menos porque favorece la pigmentación y llevan vitaminas que son buenas para la piel, pero si no te pones un buen protector solar, las pastillas no te van a proteger".

Perfil del paciente

Hay ciertas personas más propensas a desarrollar este tipo de problemas, dependiendo de su fototipo, como las que tienen piel clara, ojos claros o piel más sensible, también las inmunodeprimidas, las que han estado expuestas de forma reiterada a ciertas sustancias químicas o padecen enfermedades cutáneas.

El perfil del paciente que más llega a las consultas de Dermatología por estas patologías suele ser el de una persona que ha trabajado toda la vida expuesta al sol, ya sea en el campo, en la construcción o en el mar ya que tienen mucho acúmulo de radiación solar. Por otro lado, los melanomas suelen aparecer en personas que han tenido "exposiciones agudas", es decir, que se han quemado varias veces cuando eran pequeños, aunque luego no hayan tenido una vida con exposiciones frecuentes.

Debido a la pandemia, los datos de diagnósticos realizados en el último año en el Hospital Reina Sofía no son determinantes para trazar una línea sobre el peso de estos tumores. Sin embargo, los especialistas descubren anualmente unos 50 melanomas, 300 carcinomas epidermoides y 900 vasocelulares. Además, en el hospital cordobés atienden al año a unos 2.000 pacientes que padecen esta patología.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios