María Soledad Muñoz Navarro y María de los Ángeles García fueron asesinadas a tiros el 18 de diciembre de 1996 tras una persecución por un atraco en una sucursal de un banco en Córdoba. El recuerdo sigue vivo, 26 años después. Sus familiares, amigos, compañeros y concejales del Ayuntamiento han rendido homenaje este domingo a las dos agentes en un acto que se repite año tras año en el monolito que se levantó en su honor junto a los Llanos del Pretorio.

Un minuto de silencio, flores, aplausos y el recuerdo intacto de los hechos que ocurrieron ese día, que se repite en la memoria de los cordobeses que lo vivieron, como si de una una película de terror se tratase. "Yo estaba ese día llevando a las niñas al colegio", "yo recuerdo que estaba en la Universidad, estaba aparcando mi coche en lo que ahora es El Vial cuando lo supe", recuerdan los presentes. 

Córdoba fue pionera en la incorporación de la mujer en la Policía en los años 70. Desgraciadamente, también fue la primera localidad en la que agentes mujeres fueron asesinadas. Así lo ha afirmado el alcalde, José María Bellido, este domingo durante el homenaje. "Las recordemos por dar su vida por su ciudad y por España", ha expresado el alcalde, que espera "que no caiga en el olvido" lo que sucedió aquel día. 

Representantes del Ayuntamiento y familiares durante el acto.

"Yo particularmente tenía 18 años y recuerdo perfectamente los sucesos que vivimos: el atraco, la persecución, el asesinato, el disparo a Manuel Castaño, lo revivo todo", ha admitido el alcalde, que asegura que sus familiares y los agentes de la Policía Local "contarán con nosotros siempre". 

El jefe de la Policía Local, Antonio Serrano, ha afirmado que desde el Cuerpo le explican lo que ocurrió aquel 18 de diciembre a las nuevas generaciones de agentes, que no las conocieron y no saben cómo transcurrieron los hechos. "Esto sirve de memoria colectiva, para tener mas unión y compañerismo dentro del Cuerpo", asegura Serrano.

Antonio Serrano, que ya estaba en Córdoba para aquella época, las recuerda como "compañeras estupendas", además de ser pioneras en coger un coche patrulla, con el que se asiste a todos los episodios de seguridad ciudadana. En aquella época, recuerda Serrano, "no querían en el cuerpo que hubiese mujeres en coches patrulla, pero ellas mismas dijeron que querían hacer el mismo trabajo que los hombres". 

Los hechos tuvieron lugar sobre las 08:50 del 18 de diciembre de 1996. María de los Ángeles García García, de 40 años, y María Soledad Muñoz Navarro, de 36, acudieron a la oficina principal del Banco Santander de Córdoba, que estaba en Las Tendillas, por un robo 50 millones de pesetas y joyas.

Agentes de la Policía Local.

Minutos después, ya se registraron disparos a la altura de la calle Los Omeyas entre los atracadores y la Policía Local, donde hubo cuatro heridos, entre ellos el guardia jurado Manuel Castaño, que utilizaron como rehén.

Con posterioridad, el tiroteo continuó a la altura de la Ermita del Pretorio, donde un coche de la Policía Local pretendía interceptar el turismo en el que huían los atracadores. En ese momento, uno de ellos descendió del vehículo y, de pie, junto al coche patrulla de la Policía Local, ametralló a las agentes a quemarropa. De hecho, las dos mujeres ni siquiera tuvieron tiempo de bajarse del coche.

Este es uno de los sucesos más trágicos que ha vivido la ciudad en su historia reciente y que sigue en el recuerdo generación tras generación.