"La Hermandad no ha autorizado el uso de pirotecnia en la procesión de la coronación de la Virgen; además, estamos en contra de que se hiciera eso que supuso molestar y despertar a personas mayores y a frailes". El hermano mayor de la Paz y Esperanza, Enrique Aguilar, ha sido tajante a la hora de señalar que la corporación que dirige no tuvo nada que ver con los cohetes y bengalas que se lanzaron a distintas horas de la noche al paso de la Paloma de Capuchinos.

Según reseña el parte policial, al que ha tenido acceso este periódico, el primer lanzamiento de cohetes tuvo lugar sobre las 21:00 del pasado sábado, 15 de octubre, cerca de la calle Santa Victoria del centro de la ciudad. Fue cuando el cortejo pasaba entre la calle San Pablo y la plaza de San Andrés cuando, pasadas las 02:15, se detectó un segundo lanzamiento de cohetes de colores y bengalas desde una azotea del entorno, específicamente del número 5 de la plaza de San Andrés.

"Seguramente se trató de devotos de la Virgen, que de esa manera celebraron la coronación; pero, insisto, desde la Hermandad no estamos para nada de acuerdo en que se utilizara esa pirotecnia", ha puntualizado.

Aguilar ha informado asimismo de que, "a día de hoy no hemos recibido ningún tipo de requerimiento de la Policía Local para identificar a los autores de los hechos, que desconocemos quienes fueron". 

Desde el Ayuntamiento anunciaron el pasado lunes que La Policía Local de Córdoba investigaba el uso de pirotecnia no autorizada durante la procesión que tuvo lugar tras la coronación de la Virgen de la Paz y la Esperanza este fin de semana y que los agentes habén enviado un requerimiento a la Hermandad para identificar a los autores del hecho, que constituye una infracción grave que se puede saldar con una multa de entre 600 a 30.000 euros.