Córdoba

Hacienda requiere a cinco cofradías las cuentas de los dos últimos años

  • El fisco busca los talleres artesanales que no cumplen con sus obligaciones fiscales · Juan Villalba señala que el clima es de "tranquilidad" y que la elección de las hermandades ha sido "aleatoria"

16%

Un grupo de cinco hermandades han recibido a lo largo de los últimos días una carta de la Agencia Tributaria en la que se les da diez días de plazo para que presenten las cuentas de 2007 y 2008, aunque este número se podría ver incrementado a ocho en los próximos días. La finalidad de esta medida, que ha causado cierto revuelo en el mundo cofrade cordobés, es controlar los pagos realizados a proveedores, puesto que las sospechas del fisco se centran en la existencia de talleres que no están dados de alta o de profesionales que no cumplen con rigor sus obligaciones tributarias, tal y como ocurrió meses atrás en Sevilla.

El presidente de la Agrupación de Hermandades, Juan Villalba, confirmó ayer estos extremos a este periódico y señaló que el ambiente en el colectivo que encabeza es de "tranquilidad". Las hermandades requeridas -Santa Faz, Nazareno, Paz, Descendimiento y Calvario- han puesto este asunto en manos del Obispado para que sea la Conferencia Episcopal Española la que marque las directrices a seguir en este asunto. De todas formas, pese a ser una situación "no preocupante", Villalba comentó que en la próxima asamblea que celebre el organismo que preside se informará al resto de hermanos mayores de la situación y de cómo actuar.

El máximo responsable de la hermandad de Jesús Nazareno, Francisco Muñoz, señaló ayer que están "tranquilos, porque no hay nada que ocultar" y que en estos días están preparando toda la información solicitada. Un clima similar es el que respira en el resto de hermandades a la espera de ver cómo se resuelve finalmente el asunto.

La misma situación que ahora se vive en Córdoba sucedió en Sevilla hace cuatro meses. En la capital vecina fueron requeridas 20 hermandades y la finalidad era descubrir la identidad de los talleres de artesanía -orfebrería y bordados, principalmente- que no cumplen con la legislación tributaria. En este grupo estaba la hermandad de la O, que coronó canónicamente a su imagen titular en 2006 y que rechazó que un donante abonase el importe de la corona en dinero negro.

Juan Villalba señaló que la designación por parte de la Agencia Tributaria de estas cinco hermandades que hasta ahora han recibido el requerimiento es algo meramente "aleatorio", puesto que la elección de las mismas no supone ninguna presunción de culpabilidad sobre su gestión.

En los últimos años han proliferado las denuncias de talleres artesanales sobre la proliferación de una competencia desleal por parte de aquellos otros que al no estar dados de alta y, por tanto, no cumplir con sus obligaciones fiscales, ofrecían unos precios tremendamente competitivos frente a quienes dan la cara en el mercado de forma totalmente legal y con todas las consecuencias.

Desde el colectivo cofrade se ha demandado en varios foros que el IVA que grava a estos enseres se rebaje del 16% actual al 6%, que es el mismo que tienen los libros, al entenderse que son bienes que enriquecen el patrimonio cultural de la sociedad.

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