El Equipo de Protección de la Naturaleza (Eprona) de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba ha investigado a dos personas por la presunta comercialización fraudulenta de aceite de oliva virgen extra en Córdoba.

Los agentes han realizado una "minuciosa investigación" que se ha desarrollado durante varios meses y que se inició por una denuncia presentada por una empresa cordobesa de restauración.

En ella, se puso de manifiesto que los aceites no poseían las características y calidad que se debían corresponder con la denominación recogida en el etiquetado de los envases comercializados.

Durante el desarrollo de la investigación, el Eprona ha contado con la colaboración de las delegaciones territoriales de Salud, Consumo y Agricultura de la Junta de Andalucía en Córdoba, realizándose inspecciones de las instalaciones de la empresa comercializadora de los supuestos aceites fraudulentos, en las que han participado agentes del SepronaA, Salud Pública e Inspección de Calidad.

La investigación permitió determinar la trazabilidad de los lotes de aceite objeto de la denuncia, así como de otros que, con igual calidad y denominación, se encontraban en las instalaciones inspeccionadas. Para realizar las analíticas del aceite se ha contado con la colaboración del Laboratorio Agroalimentario de Córdoba.

Fruto de las actuaciones realizadas, en base a los indicios, análisis documental y resultado de las analíticas, se pudo determinar que los aceites comercializados podrían ser compatibles con aceite de orujo de oliva crudo, aceite de orujo de oliva refinado o aceite de orujo de oliva, obteniéndose un beneficio ilícito que podría superar los 40.000 euros.