Gómez lanza el envite contra el plan de Tremón reclamando los suelos
Asegura que nunca le vendió a la empresa la Ciudad Deportiva y que el resto del terreno no se llegó a pagar en su totalidad "Es de mi menda lerenda que come turrón de almendra", dice.
En una mezcla de intereses privados e instituciones públicas, el consejo rector de la Gerencia de Urbanismo recibió ayer una descarga eléctrica contra la primera operación de recalificación de suelo de cierta envergadura que se acomete desde el gobierno del PP. De forma bastante cortante y en los pasillos del organismo municipal, el presidente de Unión Cordobesa, Rafael Gómez, aseguró que los terrenos de la Ciudad Deportiva que entrarían en la operación para construir un hotel, un centro comercial y de ocio y un campo de golf "son de mi menda lerenda que come turrón de almendra".
Gómez fue tajante, tanto en el tono como en las formas. El Ayuntamiento nunca, "ni en cien años", será propietario de la Ciudad Deportiva "que es mía y de mis hijos", dijo. Aseguró además que efectivamente transmitió el resto de los suelos a Grupo Tremón pero que nunca se llegaron a pagar la totalidad de la operación porque "los pagarés están devueltos". En un momento de su charla, dijo que había cien millones pendientes. "Ponedlo así -dijo a los periodistas-: la Ciudad Deportiva se la van a quedar -en referencia al Ayuntamiento de Córdoba- cuando toree Caracaña".
El propietario de Arenal 2000 tuvo que abandonar el consejo rector, del que es miembro, ya que tiene intereses directísimos en la operación cuando se debatió el asunto. Antes de la sesión, dijo que no tenía intención de salirse porque él no había llevado el asunto al consejo rector. El político-empresario se mostró enfurecido por el hecho de que se hubiera montado un proyecto de estas características en su propiedad sin que tuviera conocimiento directo. Y, sobre todo, con la previsión de la empresa y de Urbanismo de que la Ciudad Deportiva pasaría a ser un sistema general propiedad del Consistorio. "Eso es robar", se le escuchó decir. Antes de abandonar la sala del consejo, a puerta cerrada, mantuvo un fuerte enfrentamiento con el presidente de la Gerencia, Luis Martín, según aseguran los miembros presentes. "Que lo tengan claro, nunca será del Ayuntamiento", afirmó Gómez en el volumen de sus intervenciones más sonadas y que dejó perplejos y pálidos al resto de los miembros del órgano municipal y a los funcionarios de la casa. El concejal de UCOR miraba con cierto desprecio la puerta cerrada del consejo y aseguraba: "Ahí no se cuece nada. Papas guisás con carne".
Lo que Gómez sostiene es que no tiene que ver con la recalificación, que no ha tenido información directa ni indirecta de esta cuestión y que no forma parte de sus planes transferir la propiedad del Grupo Tremón, que se ha negado a dar su versión tras reiteradas llamadas de este periódico. Arenal 2000 y Tremón ya tuvieron un pleito similar hace años a raíz de que se transfirieran activos como el parque de atracciones Tivoli en Benalmádena. La operación se anunció aunque nunca se llegó a concretar ante la ausencia de pago. Tremón llegó incluso a programar su salida a Bolsa, operación que se desestimó ante el descuento que reclamaba el mercado. La empresa tenía una deuda superior a los mil millones de euros, casi cinco veces sus fondos propios. Tiempo después, declaró su concurso de acreedores, del que salió a mediados del año pasado. "¿Qué pelotazo ni pelotazo? ¡Si la ciudad está muerta, si la gente no tiene que comer!", afirmó Gómez. El empresario aseguró que el grupo Tremón no puede hacer uso de los terrenos y, en cualquier caso, el Consistorio no puede decir que su propiedad será pública.
El caso de ayer es la primera vez en que se confrontan, y de qué manera, los intereses de las empresas de Gómez y los de la Gerencia de Urbanismo, de la que es consejero. En la aprobación del plan de la carretera de Palma, que coloca el contexto de la legalización de las naves de Colecor, no asistió. Y era un momento que tenía que llegar. Pese a que su grupo de empresas no es el que fue, desde que se supo que Gómez ocuparía asiento en el consejo de la GMU se supo que esta situación podía ocurrir. La presencia del líder de UCOR en el organismo autónomo -podría haber ido un suplente de su grupo- fue un desplante en toda regla para el Partido Popular.
"Ojalá pudiera hacerse y se creara empleo", aseguró. El Grupo Tremón ha calculado un volumen de contratación cercano a las 4.000 personas para todo el desarrollo de su programa aunque, por el momento, la información que se tiene es bien corta. Ocupa cuatro folios y dos planos. El Pleno tiene que autorizar la operación antes de que la maquinaria empiece a funcionar.
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