El Campo

El Gobierno reduce el IRPF a los agricultores afectados por situaciones excepcionales en 2018

  • Asaja considera insuficiente la medida y pide a la Administración central que rectifique la aplicación de módulos agrícolas

Campo de trigo afectado por la sequía

Campo de trigo afectado por la sequía / el Día

El Boletín Oficial del Estado (BOE) ha publicado una Orden del Ministerio de Hacienda por la que se reducen para el periodo impositivo 2018, los módulos agrarios para los agricultores y ganaderos que hayan sufrido en dicho ejercicio circunstancias excepcionalmente desfavorables en sus explotaciones. El régimen de estimación objetiva agraria (o de módulos) del IRPF es el mayoritario entre los agricultores y ganaderos del país, siendo el elegido por en torno a un millón de declarantes.

Las reducciones de módulos aprobadas se traducen en una disminución de los rendimientos de la actividad agraria, y por tanto, del resultado de la declaración del IRPF. Las reducciones establecidas con carácter nacional para la declaración de la renta 2018 de los agricultores y ganaderos, son las siguientes: cítricos, de 0,26 a 0,18; bovino de leche, de 0,20 a 0,18; y apicultura, de 0,26 a 0,18. Según han informado desde la Administración central, “la minoración del módulo de los cítricos tiene por objeto paliar la difícil coyuntura de por la que atraviesa dicho sector. Mientras que las reducciones del módulo de bovino de leche se realizan también para tener en cuenta su particular situación de mercado”.

La decisión de reducir estos índices recae en el Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación, que traslada la correspondiente propuesta al de Hacienda. Una propuesta que generalmente refleja peticiones realizadas desde las comunidades autónomas. Desde la Administración central han apuntado que, “igualmente, tienen reducciones importantes la aceituna de mesa en sus principales zonas productoras, así como las hortícolas y los frutales en amplias zonas”.

Los efectos de otras adversidades climáticas sobre los cultivos en 2018, como el exceso de humedad en determinadas épocas del año o los episodios de frío que tuvieron lugar en los primeros meses del mismo, también se ven reflejados en la propuesta de reducción de módulos para aquellos municipios en que esa adversidad tuvo incidencia. Junto a las reducciones recogidas en el BOE, la Orden HAP/2222/2014, de 27 de noviembre, introdujo un coeficiente corrector que pueden seguir aplicando los agricultores que utilicen electricidad para el riego sobre el rendimiento neto de los cultivos regados, y que supone una reducción de un 20% del mismo.

Ante la publicación en el BOE de la rebaja de los módulos, Asaja Córdoba lamenta que el Gobierno central haya atendido solo parcialmente sus peticiones “a consecuencia de la enorme crisis de precios que atraviesan sectores como el olivar, los cítricos, los cereales y algunas producciones ganaderas”. El presidente de Asaja Córdoba, Ignacio Fernández de Mesa, ha explicado que, por ejemplo, en los cereales y leguminosas no se ha contemplado ninguna rebaja del índice de rendimiento neto frente a la solicitud de la organización agraria de que se bajara al 0,18 debido a que “los rendimientos no se ven reflejados en los agricultores ya que los precios de estas producciones se están hundiendo año tras año de manera estructural”.

Asimismo, en lo que se refiere a las oleaginosas, este cultivo va mermando a gran escala cada año por su bajo rendimientos y por los bajos precios. En 2017, se sembraron 37.102 hectáreas frente a las 41.600 de 2016. Por ello, “en consecuencia de la caída de la producción y de los precios”, se propuso la reducción del índice de rendimiento neto para el girasol al 0,18, “pero el Gobierno tampoco lo ha contemplado”.

En cuanto a la ganadería, el Ministerio de Hacienda solo ha contemplado una reducción al 0,18 para el bovino de leche, "pero la petición de Asaja Córdoba era una bajada al 0,00 para el vacuno de leche, el bovino, el ovino y el caprino, tanto de carne como de cría", “y es que gran parte de los sectores ganaderos continúan en crisis desde hace varios años, lo que ha repercutido en una baja rentabilidad de la actividad, manifestada en bajo coste de los precios en origen e incremento en los costes de producción, sobre todo por el elevado coste de los piensos”.

Para Asaja Córdoba, también, continúan siendo elevados los costes por problemas sanitarios en las explotaciones ganaderas, “especialmente en las explotaciones de bovino por la tuberculosis, que está ocasionando graves pérdidas a los ganaderos de vacuno de carne, con el sacrificio de muchos animales cuyas indemnizaciones no cubren los costes de producción”.

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