Gigolós de pura raza
Veterinaria oferta, gracias al Centro Militar de Cría Caballar de Écija (Sevilla), un par de sementales de pura raza para mejorar la cabaña equina cordobesa



Llega al ruedo del albero-picadero del Hospital Clínico de Veterinaria enseñando su arma, zimbreándola a modo de badajo haciendo honor a su nombre, Emperador V, conquistador de yeguas. "Ha montado ya a 125 y tiene a 36 hijos inscritos en el libro-registro de pura raza hispano-árabe", cuenta el teniente coronel jefe del Centro Militar de Cría Caballar de Écija, Juan Manuel López, de este semental de pelaje muy negro "que es en un 75% de sangre árabe". Emperador V, que permanecerá en tierras cordobesas hasta el próximo 24 mayo, es hijo de otro grandísimo copulador equino, "muy conocido, Ultraje, con 250 hijos inscritos y un semental muy preciado que fue medalla de bronce en el Campeonato de España de Completo y su madre tuvo una gran descendencia en Raid", relata el teniente coronel.
La cosa promete para los ganaderos cordobeses que opten por fecundar sus yeguas con el semen de este Casanova de larga melena oscurísima y con más novias a la vista que Julio Iglesias en su época previa al Caballo de Rejoneo. "Tiene mucha nobleza y mucha capacidad de trabajo, por lo que a la hora de buscar un apareamiento se debe ver como cruce con raza árabe", apostilla el militar, mientras Emperador V continúa mostrando su arma al respetable.
Es aún joven -nació en 2006- y "es un caballo bastante sano", por lo que está en la edad y no va a ser menos que aquel otro equino que puso esa misma parte sana de su cuerpo firme durante un discurso del presidente norteamericano Ronald Reagan . Eso sí, ninguna yegua podrá sentirse como su amante mientras él le susurra relinchos al oído en pose de kamasutra. No habrá posesión. Tan sólo inseminación con el objetivo de mejorar la cabaña cordobesa y de que los estudiantes de la Facultad de Veterinaria sigan desde el principio hasta el final todo el proceso reproductor en las yeguas, según explica tanto el teniente coronel como la decana de Veterinaria, Rosario Moyano. Los precios: 58 euros si es dosis para envío y 115 si se trata de una inseminación. Y habrá descuentos para las yeguas de parada. No es que estos gigolós de pura raza sean low cost es que "se trata de precios públicos dirigidos exclusivamente al mantenimiento del servicio", detalla.
Emperador V no ha llegado solo desde tierras sevillanas. El Centro Militar de Cría Caballar ha cedido también a otro semental algo más tranquilo en lo que a calentón sexual se refiere, quizás porque es algo más mayor -nació en 1997- o porque prefiere dejarlo para la intimidad. Por los mismo precios, los ganaderos pueden optar por mejorar sus cabañas con Sanador, el David Bowie del mundo equino, un pura raza español con un ojo de cada color y de tez torda que es toda una estrella en esto de darse a ese que llaman amor cuando en realidad quieren decir sexo. "Ha montado a 140 yeguas y tiene 64 hijos inscritos en el registro de pura raza español", detalla el militar. Sanador tampoco podrá sanar la sed de deseo de las yeguas que si lo vieran se morirían por sus cascos. Como Emperador V, sólo podrá dejar herededos tras la parada de sementales no como él quisiera, sino en forma de inseminación y sin película equis equina que valga. Desde la Facultad informan de que "con anterioridad a presentar la yegua o solicitar el envío de la dosis se deberá hacer el ingreso bancario de la tasa; en el ingreso deberá figurar el nombre del DNI y el ganadero y el nombre de la yegua. Ese resguardo podrá presentarse mediante email, fax y teléfono". "Nos sentiremos satisfechos si al final acaban inseminadas unas 25 yeguas por cada semental", incide el militar. "La anterior parada, la del pasado año, dejó unos 30 hijos por semental", anota la decana.
Emperador V esconde su fusil por unos segundos y lo saca de nuevo. Que no se diga. Sanador no lo muestra en ningún momento. Sus credenciales para dejar descendencia que mejore la cabaña cordobesa son tan buenas como las de Emperador V y su árbol genealógico, también. "Sanador es de la ganadería cordobesa de Valenzuela y adquirido por el Centro de Cría Caballar a los cuatro años; como Emperador V ha ganado numerosos premios, sobre todo en enganche. Es nieto por parte paterna de Pestillo, un gran caballo de Caballerizas Reales a quien todo el mundo quería como semental para reproducción y destaca por su unión de genética y funcionalidad ", explica el teniente coronel, mientras Sanador y Emperador V ya esperan vivir en Córdoba las que podrían ser sus mil y una noches carnales convertidas en puro onanismo equino a lo Torrente. No obstante, igual se conforman pensando que así tuvo hijos hasta Miguel Bosé.
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