Iniciativa El Gancho Infantil

El descanso más necesario

  • La fundación El Gancho Infantil propone llevar sillones-cama a todas las áreas infantiles de los hospitales públicos de Andalucía para mejorar el descanso de los familiares

Presentación de la iniciativa.

Presentación de la iniciativa. / El Día

Las áreas infantiles de los hospitales públicos andaluces tiene facilidades para hacer la estancia de los más pequeños en el hospital más llevadera, ya sea a corto o a largo plazo. A pesar de ello, no deja de ser un lugar en el que, por sus características, nadie consigue estar realmente cómodo, especialmente porque no es donde se desearía estar.

A ello se suma una dificultad a los acompañantes de los niños ingresados  y que a la larga puede afectar seriamente a la salud y la calidad de la estancia, y es que los sillones que tienen a disposición para pasar las noches no son los adecuados para descansar –si la situación lo permite–.

Por ello, la fundación El Gancho Infantil ha lanzado su iniciativa El Sillón Azul, que propone dotar a todas las habitaciones de las áreas infantiles de los hospitales públicos de Andalucía de sillones-cama adaptados para un mejor reposo.

La propuesta continúa con las intervenciones que se han realizado en el área de oncología, cuyas habitaciones sí que cuentan con estos elementos. Para Córdoba, la fundación propone al menos 51 sillones, repartidos entre el Hospital Universitario Reina Sofía, el Hospital Público de Montilla; el Hospital Infanta Margarita, de Cabra; y el Hospital Valle De Los Pedroches, en Pozoblanco.

La directora de El Gancho Infantil, Pilar Lara, explica que la idea surge “de una voluntaria de la fundación, que conoce de primera mano este problema y lo propuso a la fundación”, y en colaboración con el Servicio Andaluz de Salud (SAS), la institución propone la solución con todo conocimiento de causa.

El proyecto se encuentra en la fase de recaudación, en la que “es muy importante la colaboración ciudadana”, ya que las recaudaciones se consiguen “con las microdonaciones individuales y con las iniciativas solidarias de entidades y personas individuales”. Desde que se inició esta campaña, la segunda de la fundación, han recaudado un tercio del presupuesto total estimado, es decir, 354.834 euros.

La idea, según declara Lara, es “favorecer a todos los hospitales por igual, por lo que una vez que tengamos el presupuesto, empezaremos a llevar los sillones, aunque no podemos llegar a todos los hospitales al mismo tiempo”.

Con esto, la fundación se plantea “empezar por las salas de larga estancia”, pero siempre procurando cumplir con las necesidades de cada hospital. Tanto es así, que el modelo de los sillones-cama se han adaptado en función de las dimensiones de las habitaciones de cada hospital.

“El sillón al principio medía 1,20 metros, pero no cabía en ninguna de las salas. La mayoría serán de un metro, pero algunos inclusos bajarán de esa medida y serán sillones reclinables que mejoren las condiciones del mobiliario del que se dispone actualmente”. Ante todo, es primordial que el mobiliario no dificulte la labor del personal sanitario que tenga que acceder a la habitación para realizar los cuidados.

Para hacer este proyecto realidad, varias entidades y particulares están promoviendo actividades que permitan recaudar el dinero necesario, como son las carreras solidarias de algunos colegios, los mercadillos o incluso la venta de zapatillas con el logo de la iniciativa. Todo suma, y es algo en lo que la fundación tiene  experiencia tras conseguir materializar el proyecto del espacio lúdico La Azotea Azul en el Hospital Virgen del Rocío, de Sevilla.

Una de las personas dentro de la fundación que avalan la necesidad de este proyecto es la coordinadora de voluntarios de El Gancho Infantil, Carla Hernández, que con 8 años sufrió un accidente de coche que la tuvo hospitalizada nueve meses.

Según cuenta, “estuve tres meses en la UVI y seis meses en planta, además de otros ingresos más breves para las operaciones”. Para cuidar de ella, sus familiares pasaban incómodas noches en los sillones de la habitación, similares a los actuales.

Hernández recuerda que “por desgracia, poca gente se librará de necesitar estos sillones”. Además, apunta que “el descanso de los adultos es importante, como el del menor, porque necesitan cuidarlo y entender las indicaciones médicas para que todo salga bien”. Además, considera que “si las familia está descansada, todo va a ir mejor para quien está ingresado, por lo que esta propuesta se convierte en la solución perfecta.

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