Concierto de Fondo Flamenco en Córdoba: Recuerdos de una adolescencia que no se olvida

Durante la noche del sábado muchos cordobeses han vuelto a su adolescencia. En concreto, los que han asistido al concierto de Fondo Flamenco en Teatro de la Axerquía. Un espacio abarrotado, con un público mayoritariamente joven, que reconocía cada tema del grupo sevillano desde que se entonaba la primera nota.

Después de su despedida como grupo hace casi siete años, vuelven a los escenarios. Aunque su regreso es agridulce, ya que el motivo principal de este regreso es despedirse por todo lo alto, una Última cita (título de su gira) con la que dicen adiós a sus fans, esos que durante estos años de ausencia los han mantenido vivos y en el recuerdo. Prueba de ello se refleja en la rapidez con que se vendieron las entradas.

Alejandro Astola, Antonio Manuel Ríos y Rafael Ruda son las voces flamencas de este trío sevillano que supo darle al flamenco un toque pop y llevarlo a lo más alto. Sus canciones se mantienen en el recuerdo colectivo de una generación y, por ello, al escuchar los temas, las letras salen solas.

Ojalá fue la canción con el que los cantantes abrieron la noche. Un primer tema que hacía presagiar que la noche estaría llena de grandes éxitos como Qué tal, El misterio, Intento o Mi princesa. "Qué guapa eres Córdoba", han gritado los cantantes ante el reencuentro con el público cordobés después de "mucho tiempo".

A lo largo de la noche también sonaron temas como La última luna de abril, Lo nuestro o Tus muletas. Éstos últimos le dieron melancolía a la jornada, incluso, los artistas se sentaban al filo del escenario para interpretar algunas de las canciones.

Durante la cita era inevitable no acordarse de aquella época de inicios de los 2.000 donde los seguidores de Fondo Flamenco escuchaban al grupo a través del discman, artilugio extinguido que los nuevos adolescentes desconocen.

Tras una primera despedida, la música volvió a sonar. Era el himno de Andalucía tocado al piano. En ese momento los artistas volvieron a sus raíces y le dedicaron una canción a su tierra con el tema Sevilla. Para finalizar la velada sonaban imprescindibles como Escúchame mujer, aunque el público confiaba que el final de fiesta venía con Mi estrella blanca, y así fue.

Sentados en los escalones de la estructura montada en el escenario y con los músicos alrededor, sonaban los primeros acordes de la mítica canción. La voz de los cantantes y el público se fundieron en una para cantar este himno de juventud que cerró la -última- cita de Fondo Flamenco en Córdoba.