Ferrovial amenaza con el concurso de acreedores para Procórdoba

El gobierno municipal se enfrenta a la situación inédita de que una de las empresas locales tenga que afrontar un proceso de concurso de acreedores, antes conocido como suspensión de pagos. La empresa Ferrovial ha lanzado el ultimátum de que quiere cobrar todo el dinero que se le adeuda, cinco millones de euros más 800.000 de intereses de demora, por la parte que no se le ha abonado del fondo norte del estadio El Arcángel, una actuación que se licitó en siete millones de euros y a la que se le agregaron diversas reformas, de un millón, a petición del Córdoba CF.

El equipo de gobierno se encuentra montando una operación de urgencia para evitar una situación de alto coste político, y es que perdiera la capacidad de disponer de los asuntos de una empresa pública, dependiente del Consistorio y cuyo único accionista es el pueblo de Córdoba. El concurso de acreedores puede ser reclamado tanto por el deudor como el reclamante para que sea la autoridad judicial quien tutele el desarrollo de las medidas a adoptar para garantizar que todo aquél al que se le deba dinero acabe cobrando, aunque sea en parte. Mientras eso llega, la sociedad puede seguir en manos de sus actuales administradores tutelados por técnicos nombrados por el juzgado o pasar a manos de estos profesionales directamente.

La empresa pública Procórdoba adjudicó el pasado mes de junio de 2007 el contrato de construcción del fondo norte del estadio, por siete millones de euros y ocho meses de duración de obras. El Córdoba CF hizo uso de las instalaciones, por primera vez, el 13 de septiembre de 2008. Procórdoba penalizó a Ferrovial con 155.000 euros por retrasos imputables a la constructora.

La cuestión clave de este asunto es que Procórdoba inició el proyecto del fondo norte sin tener financiación adscrita de la Gerencia de Urbanismo, que suele compensar con suelo las actuaciones que desarrolla su empresa instrumental. En este caso, Urbanismo dispone de una partida de algo más de nueve millones de euros para transferir a Procórdoba. El problema es que la Gerencia tiene que vender suelo para obtener los recursos de tesorería necesarios. Y el problema del terreno es que ahora mismo es muy difícil hacerlo billetes por falta de compradores. La resultante es un problema grave de tesorería.

Ayer, Urbanismo convocó de urgencia un consejo rector con el objetivo de aprobar el pago a Procórdoba de esta partida con el objetivo de que esta sociedad mercantil acabara rematando su deuda con Ferrovial. La convocatoria quedó sin efecto durante la mañana, según algunas fuentes, por problemas con Intervención, que no acababa de ver claro cómo se pretendía solventar el caso.

El teniente de alcalde de Urbanismo, Francisco Tejada, reconoció que se está trabajando con Ferrovial -la misma empresa que tuvo la primera concesión, fallida, del Palacio del Sur- con el objetivo de pactar una solución al proceso abierto. Una de las alternativas es no transferir dinero sino suelo, de forma que sea Procórdoba quien pueda liquidar esos activos. El problema es el mismo: que la empresa tendría que contar con un nivel de dinero fresco tal que le permitiera el concurso de acreedores y satisfacer las demandas de pago de Ferrovial, cuya obra no se encuentra en entredicho.

Tejada aseguró que determinadas operaciones de suelos sí tienen salida, "como demuestra que hayamos vendido terrenos por valor de 2,5 millones en parcelas industriales de la carretera de Palma del Río".

La junta general de Procórdoba, que es el Pleno, autorizó ayer una operación de reducción de capital para enjugar, de forma contable, los más de 30 millones de euros de pérdidas acumulados en los últimos años tras modificarse el sistema de contabilidad de la empresa.