Fernández de Molina sustituye a Enríquez como presidente de Caja Rural

Ricardo Fernández de Molina Latorre ha sido nombrado presidente de Caja Rural, un movimiento que responde a la reestructuración de la entidad una vez que se aprobó su fusión con Caja Rural del Sur a principios de octubre. Fernández de Molina -que desde el año 1993 ocupaba la vicepresidencia de la caja- sustituye en el cargo a Manuel Enríquez, quien ha renunciado por motivos "estrictamente personales", según apuntó ayer la entidad en un comunicado. No obstante, Enríquez seguirá vinculado a la empresa como presidente de la Fundación Caja Rural.

Fernández de Molina se encuentra vinculado a los órganos rectores de caja desde el año 1971 y ha ejercido las funciones de secretario del Consejo Rector desde el año 1973 a 1992. Desde esa fecha ha permanecido como vicepresidente y por ello, ante la renuncia del titular, "pasa de manera automática a asumir la Presidencia de la entidad y primer responsable de la misma", según se recoge en lo establecido por sus estatutos actuales. Fernández de Molina Latorre es licenciado en Ciencias Económicas y Comerciales por la Facultad de Madrid y se encuentra vinculado al mundo cooperativo de la provincia cordobesa a través de la Cooperativa Avícola de Córdoba.

La Caja Rural de Córdoba y Caja Rural del Sur aprobaron recientemente el proyecto común de fusión. Las dos entidades suman un balance con un total activo de 7.105 millones de euros y un volumen de negocio de 8.577 millones de euros, del que los depósitos de clientes ascienden a 4.415 millones de euros. Ambas entidades han crecido conjuntamente un 6% en los depósitos de clientes en el primer semestre del ejercicio 2013.

Las dos entidades bancarias tienen un total de 1.063 empleados: 861 de Caja Rural del Sur y 202 de la de Córdoba. En cuanto a número de oficinas ambas entidades suman un total de 373, de las que 281 corresponden a la primera y 92 a la segunda, situadas en las provincias de Sevilla, Huelva, Cádiz, Córdoba y Málaga.