"Lo más viejo de la Feria es una mujer con un lebrillo haciendo jeringos y el turronero"

SENSACIÓN de feria antigua. Más allá de las casetas de copa de balón, aire acondicionado, fino frío y decibelios imposibles, existe todavía una fiesta con raíces ancestrales y que guarda las esencias de lo que fueron las verbenas y festivales de otro tiempo. Un hombre trabaja las almendras con azúcar para hacer garrapiñada en un perol de cobre y el aroma te lleva a otro tiempo. Es Juan Rivas, el turronero más antiguo de la Feria. Un hombre que pronuncia Lusssena cuando se le pregunta por su procedencia.

-Vaya faena que tiene elaborar la garrapiñada. ¿Cuándo se tarda en hacerla?

-Más o menos 10 minutos. Esto pasa de líquido a sólido, se tamiza el azúcar y se hace poco a poco.

-Y ahora con las dietas, con el cuidado de los dientes y en plena operación bikini, ¿se sigue comprando mucha garrapiñada y turrón?

-Antes se comía más. Además, en otros tiempos había pocos alimentos con dulce y cuando llegaban las ferias, el turrón y la garrapiñada se cogían con muchas ganas. Antes, la gente sólo comía cocido o potajes y cuando eran las fiestas de la ciudad o del pueblo pues se aprovechaba. Las ferias cada vez tienen menos aliciente y si además se junta la crisis pues resulta que la gente igual destina el presupuesto que tiene para estos días a irse de vacaciones.

-¿Cree que la feria es cara?

-No, no es cara, que va. Yo hago unas 20 ferias, con todas las capitales de Andalucía, y la feria de aquí no es cara. En algunos sitios te cobran hasta por aparcar.

-Por lo que veo tiene usted varios empleados. ¿Dan para tanto el turrón y la garrapiñada?

-Esto es un negocio familiar. Ellos son mis hijos, y tengo hasta nietos. Somos de Lucena y estamos muy orgullosos de serlo.

-¿Por qué hay tantos feriantes en Lucena?

-Pues es una tradición que lleva ya muchísimo tiempo pero la verdad es que no sabría decirle el motivo.

-¿Es cierto el refrán que dice que duermes menos que un turronero?

-Sí , es cierto, se duerme poco, aunque aquí tenemos un buen horario. Mire, lo más viejo que hay en una feria de negocio es una mujer con un lebrillo haciendo jeringos y el turronero. El turronero, cuando nos poníamos en La Victoria, que yo llevo viniendo ya 40 años, abría dos días antes de la feria y cerraba dos días después y aquí tenemos un horario. Hay que cerrar a las 04:00 los días de entre semana y el fin de semana, hasta las 06:00. Por eso le digo que ese horario rompe con la tradición del turronero de dormir poco, porque el turronero siempre se ha quedado dormido mientras esperaba a que alguien llegara a comprarle una barra de turrón.

-¿Tienen futuro las ferias en la sociedad actual?

-Por el camino que van tienen poca vida, aunque en Andalucía se viven mucho todavía.

-¿Es buena feria la de Córdoba para ustedes?

-Sí, es una buena feria. Es un gran recinto ferial y es una feria muy bien organizada, en limpieza, en organización, en seguridad, que vas a algunas ferias y ve uno unas cosas que no veas. Lo llevan muy bien.