Por primera vez, la feria de Nuestra Señora de la Salud contará con un espacio en el que las personas celíacas -con intolerancia al gluten- podrán disfrutar al completo de la fiesta sin quedarse sin probar los platos más típicos como son el flamenquín o el salmorejo, algo impensable hasta ahora dada la ausencia de casetas con oferta de productos sin gluten.

Elena Quiles, miembro de la Asociación de Celíacos de Córdoba, señala que llevan "muchos años pidiendo este tipo de espacio porque siempre tenemos que traernos nuestra propia comida". Esta iniciativa, que se trata de una "prueba piloto", tiene como objetivo conseguir una caseta propia para el año que viene, ya que en esta edición se trata de un foodtruck equipado con mesas y lona para que los usuarios puedan sentarse a disfrutar de su consumición sin preocupaciones. Quiles explica que "lo importante es demostrar la demanda real" a la vez que hacer que el resto de público pruebe una comida que no sólo "está igual de buena" sino que además elimina obstáculos para las personas celíacas a la hora de disfrutar de la feria.

La oferta sin gluten incluye hamburguesas, churros, flamenquines y todo tipo de bebidas

El puesto estará situado en la calle Guadalquivir y la asociación estima que unos 500 socios harán uso de él "a poder ser, acompañados de familia", lo que eleva el potencial de demanda. La oferta incluirá churros, hamburguesas, salmorejo y todo tipo de bebidas libres de gluten. "No hay nada cerca que pueda contaminar las consumiciones", explica Elena Quiles, que además especifica que los productos provienen de Palma del Río y Montoro. Además, destaca el impacto que ha tenido en las redes la noticia que la asociación ha publicado, habiendo llegado incluso a la Federación de Asociaciones de Celíacos de España (FACE) y generando una respuesta positiva.

Este foodtruck impulsará el disfrute de aquellas personas que, al padecer esta intolerancia, encuentran dificultades para consumir los platos disponibles en las casetas habituales. Del mismo modo, hará visible el elevado número de afectados por esta enfermedad y demostrará que se pueden incluir alimentos sin gluten en la carta sin que esto afecte a sus acompañantes. En este caso, es más que necesario ya que no se trata de una cuestión de gustos, sino simplemente de salud.