Primera confirmación para La Noche Blanca del Flamenco de Córdoba 2023, que se celebrará en la madrugada del 17 al 18 de junio. Farruquito, uno de los bailaores más destacados de la actualidad, actuará en esta cita después de ocho años.

Fue en 2015 cuando el artista vino por primera y última vez a La Noche Blanca, pero en esa ocasión lo hizo en un espectáculo coral en el que actuaron El Pele al cante y Dorantes al piano. Ya en 2008, en la primera edición de este acontecimiento, se barajó su nombre, pero finalmente no formó parte del cartel.

Farruquito se encuentra de gira con su nuevo espectáculo, en el que revive los mejores momentos de montajes anteriores integrando nuevas creaciones. Con el título de Íntimo, la obra capta "lo tradicional" pero también muestra "lo más actual" de su flamenco "guardando siempre la esencia y la improvisación como origen del flamenco pero enriqueciéndola con el montaje coreográfico".

Según las fechas de su nueva gira, el 17 de junio estará en Córdoba. Antes pasará por Gelves (Sevilla), Málaga y Úbeda (Jaén). Tras su actuación en la capital cordobesa, irá a Utrera (Sevilla), Milán (Italia), Mont-de-Marsan (Francia), Morón de la Frontera (Sevilla), Almería, Lebrija (Sevilla), Marbella (Málaga), Conil de la Frontera (Cádiz),  Tudela (Pamplona) y Madrid, donde permanecerá del 22 de agosto al 3 de septiembre.

Improvisación y coreografía son "conceptos imprescindibles" en el aprendizaje de Farruquito desde niño. "Deseo encontrar el maravilloso equilibrio entre las diferentes épocas del flamenco que he tenido suerte de vivir y engrandecerlo con la influencia imprescindible del cante y la guitarra", señala el bailaor.

En el espectáculo cuenta todas sus "inquietudes como bailaor y también como músico". Es una obra original en letra, música y coreografía. En ella, el cante, la guitarra y la percusión "no son un simple acompañamiento: todos mis músicos protagonizan un concierto, un diálogo musical entre ellos, y de ellos con el baile", apunta el artista.

Íntimo relata los orígenes y la historia del flamenco en la que el baile se muestra en su estado más puro. Bajo una atmósfera íntima, pero a la vez impregnada de fuerza, ensalza cada elemento escénico al servicio intencionado del baile.

Se inicia una liturgia en la que se desvela lo más personal de El Capitán. Una seguiriya anuncia la aparición en escena del Maestro, desde la que se traslada a la exaltación de palos tradicionales e insignes como los tangos, la soleá, las bulerías, o las alegrías. "En cada paso, en cada silencio, en cada movimiento lleno de música, en cada paseo, se despliega sabiduría y fuerza", indican desde la oficina de Farruquito.

El bailaor evoca "un viaje por el flamenco lleno de sensaciones, de libertad; devolviendo sus raíces al escenario, contemplando el mundo desde su interior".