Familiares de fallecidos por klebsiella han creado una asociación desde la que ofrecerán información a las personas interesadas en esta bacteria y denunciarán a los responsables de las muertes de sus allegados para que se aclare "la verdad". El presidente de la Asociación de Afectados por la Bacteria Klebsiella, Juan Carlos Jiménez, explicó que por el momento son seis las familias integrantes que tienen el objetivo de "que se sepa de una vez la verdad, que no nos mientan más, queremos saber qué pasó realmente con nuestros familiares".

Otro de los fines es acoger a más afectados: "tenemos la esperanza de que se unan más familias porque sabemos que ha habido muchos más contagios", expuso el presidente. La asociación ofrecerá información a través de los teléfonos 699 044 047 y 639 772 497 porque "sabemos que hay muchas familias que ni conocen que sus allegados han muerto por klebsiella y otras que no saben lo que tienen que hacer para que se les escuche, y nosotros estamos para orientarlas".

Dos de las seis familias integrantes de la asociación ya han presentado denuncia y "el resto tenemos pensado hacerlo", apuntó Jiménez. Los contagios por esta bacteria se dan en cualquier edad, y entre los fallecidos hay desde una neonata hasta una mujer de 77 años. Por otra parte, este problema no es algo reciente, sino que "se viene produciendo desde el año pasado", añadió Mayte Bueno, otra de las integrantes.

La asociación también se presta "a que en un futuro cualquier organismo cuente con nosotros para investigaciones o dar conferencias por lo que sabemos, porque desgraciadamente ya estamos bastante informados sobre el tema" y "aportar todo lo que podamos para luchar contra esto".

Jiménez aseveró que "si podemos evitar un sólo contagio, estaremos satisfechos" e indicó que para ello "hay que poner más medios y utilizarlos mejor". Al respecto, Rosi Bedmar denunció que "no hay productos químicos específicos para la desinfección" porque "mucho del dinero no se invierte en guantes, mascarillas, batas ni productos desinfectantes" ya que "hay un reparto de beneficios" para los responsables de las unidades que cumplan los objetivos económicos marcados por el Servicio Andaluz de Salud (SAS). Bedmar añadió que "no había bata para poder entrar en la habitación de mi madre y nos reconocieron que no se podían tirar los guantes ni mascarillas después de cada uso porque no había suficientes". Precisamente desde la asociación denuncian que los contagios se pueden dar porque el personal del hospital usa los mismos guantes para tocar a varios pacientes. "Si tienes poco y lo utilizas mal se juntan dos factores de alto riesgo", agregó el presidente.

Además explicó que "nuestros familiares estaban graves y por eso iban al hospital a curarse, lo que es inconcebible es que cojan allí una bacteria y se mueran".

Los integrantes de la asociación manifestaron que el personal del hospital no fue claro con ellos: "la palabra klebsiella no la pronunciaban nunca, lo llamaban el bichito, el virus del quirófano o infección", es decir, "allí pasas momentos de agobio y total ignorancia porque ellos te torean y te hablan de forma técnica para que no te enteres".

A esto Bedmar añadió que su madre murió "por muchas bacterias, no sólo por una, y todas son hospitalarias". Por eso, aseveró que "hay que pedir responsabilidades, penales si hace falta, porque todavía sigue muriendo gente, esto no se ha paralizado".