"El agua no está gestionada como debería, gran parte de los problemas que tenemos con ella es por mala gestión". Así se ha pronunciado en Córdoba el vicepresidente de la junta rectora de la Fundación Nueva Cultura del Agua y exdirector de la Agencia Andaluza del Agua, Joan Corominas. Lo ha hecho durante un acto titulado Mirada al agua, al regadío y al cambio climático, organizado por la Asociación Córdoba Futura, en colaboración con la Asociación Nuevo Diagnóstico de Andalucía y que se ha desarrollado en la sede de la Fundación Cajasol.

En el mismo, moderado por el presidente de Córdoba Futura, Manuel Pérez Yruela, también ha participado Elías Fereres, catedrático emérito de Producción Vegetal de la Universidad de Córdoba. Ambos, Corominas y Fereres, han coincidido en llamar a la sociedad a mejorar la gestión del agua y la del regadío.

"Los problemas que se nos vienen respecto el agua con el cambio climático es un tema que tendremos que tomárnoslo en serio en la sociedad intentando utilizar mejor los recursos, que van a ser cada vez un poco más escasos. Tendremos que priorizar los usos, defendernos frente a los problemas que va a haber de mayor irregularidad en las lluvias y, por tanto, de más periodos de sequía, más periodos de inundaciones...La sociedad tendrá que tomar cartas en el asunto para defenderse y para prepararse de cara al futuro", ha sentenciado Corominas.

El exdirector de la Agencia Andaluza del Agua ha insistido en que "la sociedad tiene que tomar cartas en el asunto", en un tema que no solamente depende, según ha dicho, de las decisiones políticas, "sino que es de toda la sociedad". Para él hay que tomarse en serio gestionar bien el agua y saber que aunque hay menos recursos, utilizándolos bien pueden dar el servicio adecuado y al mismo tiempo mantener el buen estado de los ríos.

Corominas ha destacado que Córdoba, "que está en el centro de la cuenca del Guadalquivir", es un ejemplo del buen uso del agua en el ámbito urbano, pero que en el ámbito del regadío "hay un exceso de usos frente a la disponibilidad de recursos que tenemos".

Mientras, Fereres ha insistido en la importancia que tiene el regadío en la economía andaluza. "En estos momentos en los que el turismo se ha venido abajo, ahora que representa menos de la mitad de lo que representaba en 2019 en cuanto a la riqueza, es cuando el regadío es la joya de la corona de la economía andaluza porque es lo que tira de las exportaciones  y por lo tanto hay que ponerlo en valor, pero es necesario que haya un control sobre una expansión que ha tenido lugar ilimitada, de manera que se adecúe la oferta a la demanda", ha defendido.

Fereres ha apuntado que el regadío se ha modernizado, pero que puede mejorarse aún más. "La gestión también puede mejorarse y también el control sobre que se cumplan las leyes básicamente. En este caso, más que política del agua hay que ir pensando ya en policía del agua, porque la tenemos pero no la usamos y eso es lo importante", ha destacado. Para añadir que hay que poner en valor el regadío, "pero mirando al futuro hay que poner unas condiciones de contorno al sistema, porque no puede seguir expandiéndose indefinidamente".

Respecto al abastecimiento, Corominas ha asegurado que está bastante asegurado. "Creo que no peligra en ninguna de las grandes ciudades de la cuenca del Guadalquivir, como Sevilla o Córdoba, pero en municipios pequeños sí puede haber más problemas, porque se abastecen muchas veces de manantiales o de acuíferos que están decreciendo sus recursos y al mismo tiempo se están contaminando", ha sentenciado.

El exdirector de la Agencia Andaluza del Agua ha hecho un llamamiento a la sociedad, insistiendo en "que se preocupe por el agua, el agua no es ilimitada, muchas veces hemos pensado que todo se arreglaba con hacer más pantanos o hacer más pozos, y no, el agua es la que tenemos y probablemente cada vez tendremos algo menos por efecto del avance del cambio climático".