"En España somos solamente un poquito más serios de lo que son en Grecia"

"La 'jartá' de sinvergüenzas que hay aquí, no ocurría ni en Sodoma y Gomorra", afirma este experto en economía

25 de septiembre 2011 - 01:00

LICENCIADO en Veterinaria, en Ciencias Empresariales y máster en Economía Agraria obtenido en EEUU, el presidente de la Cátedra Prasa de Economía Familiar, José Javier Rodríguez Alcaide, termina un ciclo en la Universidad de Córdoba tras toda una vida dedicada a la educación. El próximo día 29 recibirá un homenaje en Torre de la Barca.

-Usted es economista, ¿qué son los mercados?

-Los mercados somos todos, usted y yo, y los muchos millones de personas que se asustan cuando ven en televisión los escándalos, exagerando mucho las cosas. Como el miedo es libre, dicen: vamos a poner a buen recaudo el dinero. Son millones de personas que a lo mejor tienen 5.000 euros invertidos en bolsa, o 10.000. Los grandes del Ibex 35 son millones de títulos y, cuando viene el miedo, todo el mundo decide guardar la viña. Yo cuando viene el miedo recomiendo tranquilidad, no vender, que se recuperará. Los mercados puede ser cualquiera que diga que tiene 50.000 euros ahorrados y quiere comprar acciones, y compra las que están a la baja. Si los medios de comunicación empiezan a comunicar una serie de cuestiones sin dar detalles sin fundamentos, entonces la gente se asusta y se pone a vender, y los que son listos dicen "que baje, que yo voy a comprar".

-¿Europa depende de Grecia para sobrevivir?

-Aquí lo único que hay serio es que Grecia suspenderá pagos de manera controlada a partir de enero o febrero del año que viene si no cumple con las condiciones que se la han impuesto. Eso quiere decir que los bancos que son sus acreedores, sino que le tendrán que hacer una quita de por ejemplo un 30 %, es decir, que los bancos, si antes tenían unos bonos que valían 100, ahora valdrán 70. Como consecuencia, los accionistas de pronto poseerán acciones de un menor valor y ellos son los que pierden. Grecia en seis meses probablemente esté diciendo que va a reestructurar la deuda, lo que implica una manera elegante de decir: ¿cuánto me quitan ustedes de esa deuda y cuánto tiempo me dan para volverlo a pagar? Los bancos dirán: te quito tanto pero me lo pagas con las líneas aéreas, con el transporte marítimo, que es público. En empresa pública, en resumen, y además me lo entregarás con menos personal del que tiene. La economía es una ciencia física, es decir, mueve dinero, que es el contravalor de unos bienes físicos. Lo que ocurre es que están manejados por una gente asustadiza o muy arriesgada, pero en el fondo cuando uno compra algo compra un bien físico. Los mercados son millones de ahorradores que están gestionando sus fondos de pensiones por unos gestores que miran por el bien de ese dinero y que, además, son gente bastante racional, no son especuladores, porque si el bono español o el griego son de mayor riesgo, pues evidentemente se irán al alemán, que da menos beneficio pero cuyo riesgo es menor. Eso lo haríamos todos.

-¿Quiere decir que cuando la gente en Grecia sale a la calle a acusar a los mercados de su situación es que no se están mirando el ombligo?

-Hay muchos en Grecia que están cobrando una pensión por ceguera y no están ciegos, hay 2.300 personas muertas que llevan 15 años cobrando la pensión sus familias, hay 32 conductores del presidente de la República para tres coches, hay en Miconos sólo 20 comercios que pagan el IVA, y yo he estado en Miconos y hay bastantes más tiendas que 20. Lo que hay es un fraude fiscal como la copa de un pino y una corrupción. Ese país o se pone serio o no puede estar en un sitio serio como es el euro.

-¿España es seria?

-Menos que los alemanes y los ingleses. Somos sólo un poquito más serios que Grecia. No se puede gastar más de lo que ingresas y, si lo haces, tienes que pedir créditos que va a pagar la siguiente generación. Y, ¿quiénes son esos? Pues todos, también los hijos de los sindicalistas, ¿o se van a enchufar también en el sindicato? Los hijos y los nietos míos y los de los sindicalistas. Eso no es serio y ningún sindicalista hace en su casa lo que pide para el país, es decir, no va al banco a pedir un crédito sin aval. Así de sencilla es la economía.

-Si todo es de tanto sentido común, ¿por qué hay un discurso de la derecha y otro de la izquierda? ¿No hay un camino común o lógico?

-El camino es el de los mercados regulados. Es decir, mucha gente que acude queriendo vender y queriendo comprar. La oferta y la demanda, desde bicicletas hasta acciones. Los mercados se basan en la confianza y en la premisa del precio que cada uno cree justo. Eso no hay manera de sustituirlo, ese mercado está desde las tribus de Neandartales. La izquierda qué quiere, ¿acabar con los mercados y sustituirlos por instituciones? En ese caso, una nomenclatura, cuatro o cinco, los sindicatos y la patronal se juntan entre ellos y pactan para los demás. Como en Córdoba, que se acaba de pactar un 3% la subida de los salarios para todo el comercio: para alimentación, para textil, para los zapatos... ¿Un 3% de subida con la que está cayendo? Eso es una nomenclatura. ¿Por qué hacen eso? ¿Por ignorancia, por defender a los trabajadores? Los convenios deben ser a nivel de empresa porque, por ejemplo, ¿qué tiene que ver una empresa como El País con la de El Día? Nada. Pero, claro, si los convenios se hacen a nivel de empresa, los sindicatos pierden el poder. Y la patronal lo mismo, muchos empresarios de los que están ahí sentados pierden el poder.

-O sea, que todo se resume a un problema de que los que han alcanzado la élite no quieren bajarse de la butaca.

-La nomenclatura. No quieren que los demás negociemos.

-¿Cuál sería el camino para solucionar este problema que usted plantea?

-Cambiar la ley sindical y decir que se va a convenio de empresa, con unas normas mínimas que son no trabajar más de ocho horas al día, los días de vacaciones, el salario mínimo. Estamos gobernados por una serie de locos, de ambos signos. Y hemos delegado en esos locos. El 85 % de las empresas de Córdoba no llega a los cinco trabajadores. Hay que dejar a ese empresario hablar con sus trabajadores y llegar a un acuerdo con sus trabajadores, porque él es mejor que nadie quien sabe la situación en la que se encuentra su empresa. Antes se vendían diez y ahora cinco, y por ello no te puedo aumentar un 3% el salario. Eso lo han hecho los alemanes, porque tienen sindicatos de empresa y en diez años han bajado su salario un 15% por debajo de la inflación. Y los españoles en esos diez años hemos subido los salarios un 15% por encima de la inflación, es decir, que estamos a igualdad de sueldos que los alemanes y no podemos exportar porque nuestra productividad es más baja. Tiene gracia que además de no poder competir con los chinos o con los indios, tampoco lo podemos hacer con los alemanes. Por eso se cierra Locsa, porque cuesta más producir un laminado de cobre aquí que en Alemania. Por eso ellos pueden exportar, porque han bajado sus costes.

-¿Por qué hay tanto paro, especialmente en Andalucía?

-El paro genera paro, y el trabajo genera trabajo. Si tienes un sistema económico cuyos incentivos te incitan a no trabajar, tendrás cada vez más gente viviendo de la subvención. Si tienes un sistema como en Holanda y Alemania en el que se incentiva trabajar y se desincentiva no trabajar, tendrás un paro del 4%. En Alemania estás en paro seis meses y no dos años como aquí, y si te ofrecen un puesto de trabajo y no lo coges te quitan el paro. Aquí es que nos hemos vuelto muy solidarios porque los políticos han sustituido a los curas. El cura decía: "Hay que tener amor al prójimo, dadme dinerito para repartirlo entre los demás". Eso son los políticos hoy en día y si para ello hay que clavarte a impuestos, como el nuevo de Patrimonio, pues se hace. Apelando a la solidaridad y al amor cristiano se dan 400 euros a los que han terminado el paro para que sigan viviendo. Como empresario, si ofreces 800 euros por trabajar no puedes competir con un sistema que te da 400 por no hacer nada. Por no hablar del campo, que es una vergüenza, que trabajas porjornadas y tienes paro todo el año. Ahora le dices al jefe: "Ahora pon a mi mujer un mes, pero vengo yo a trabajar, y tienes otros ingresos por paro más, y luego pones a mi hijo, pero vengo yo a trabajar...". Un sistema que incentiva en educación a pasar las asignaturas sin esfuerzo y un sistema que incentiva que no trabajes naturalmente produce paro.

-¿En el escudo de España debería estar escrita la leyenda 'Dolce far niente' [vivir como un holgazán]?

-Para mejorar, copie usted de los holandeses o daneses. Cuando alguien en política dice que el dinero público no es de nadie, entonces lo gasta como quiere. La crisis económica es una crisis de valores, de quien gasta más de lo que tiene.

-¿Qué le pasa al euro que, está tan constipado?

-Nosotros tenemos un euro débil porque ninguno de los países, empezando por Alemania y acabando con España, quiere perder soberanía fiscal.

-Los primeros años del euro parecía que no había tanto problema en España.

-Por los fondos de cohesión. Los alemanes nos daban dinero y nosotros nos dedicábamos a gastarlo, pero eso ya se ha acabado. También los bancos han tenido mucha culpa porque, ¿a quién se le ocurre tomar dinero prestado a 10 años y prestarlo a 20? ¿Qué tipo de banco es ése? ¿Cómo va a devolverlo el banco a 10 si se lo van a pagar a él a 20? Y eso lo hacían porque colocar el dinero que sobraba en otro lado cobraban un 2%. Y ese año les subía la cuenta de explotación y los directores generales cobraban por tanto más. O sea, que no tienen ética ninguna en los bancos. La jartá de sinvergüenzas que hay en este país es mayor que la de Sodoma y Gomorra.

-Cambiemos de tema. Es experto en empresa familiar. Esta ciudad se nutre sobre todo de empresas familiares, pero van desapareciendo, ¿hay alguna solución?

-En el ranking de las diez primeras empresas cordobesas, prácticamente siempre hay seis que han sido familiares. Donde realmente se generan empresarios es en familias empresarias, eso es una escuela. La empresa familiar tiene una gran capacidad de aguante, porque si se hunde pierde el trabajo. Son empresas orientadas a un mercado muy local, eso no quiere decir que no se internacionalice. Por ejemplo, en la joyería, de las 40 que hay, las 20 que están sobreviviendo bien están dedicadas a la exportación. Son gente que se ha dedicado antes a ello y con la crisis del consumo local se han hundido las que estaba orientadas al local. Para orientarse a un mercado internacional hay que invertir en idiomas, en contactos, y eso no lo tienen los empresas familiares. Córdoba se ha mirado siempre a su ombligo y no se ha preparado en las épocas buenas.

-Muchos creen que el futuro de la ciudad es solamente ofrecer cultura y turismo.

-Necesita también industria, pero con un alto nivel tecnológico. El nivel de automatización de las empresas cordobesas es bajísimo. Y hace falta un nivel grande de gestión, porque es que hay muchos empresarios que ni saben leer la contabilidad, lo que es el activo y el pasivo. Eso necesita asesores, tenemos déficit de recursos humanos y tecnológicos. Si sólo es industria y cultura, mucha gente tendrá que emigrar.

-Fue diputado de UCD, un partido de centro. ¿Haría falta ahora un partido así?

-No podemos permitir que las bisagras sean los nacionalistas. En beneficio de este país, los grandes partidos deberían pactar una ley electoral para que no se pueda ir al Congreso si un partido no se presenta en todas las circunscripciones. Estamos hablando de España. En tanto en cuanto se hayan fomentado los nacionalismos para que se haga de bisagra, se cae en la trampa. Y han caído en la trampa porque prefieren servirse a sí mismo y a sus conmilitones en lugar de servir al país. Eso es una vergüenza, los grandes partidos no son capaces de pactar la educación, la sanidad y la política internacional. Faltan hombres y mujeres de Estado.

-Llevamos años de democracia consolidada, ¿qué no esperaba que sucediera?

-Esto no es una democracia, es una partitocracia. Tiene sentido que hubiera listas cerradas antes, cuando había mil formaciones políticas, pero ahora con pocos partidos debería haber listas que si son cerradas, al menos, no deberían ser bloqueadas. Lo que no se puede es enviar un kit de políticos en una lista con personas honradas y cuatro sinvergüenzas en la misma lista. Los partidos políticos hoy son los caciques de los años 20, y además ganan las actas con nuestro dinero. Esto es una partitocracia, y la distancia de una partitocracia a una dictadura es escasísima. Esta es la tiranía de los partidos y para eso no votamos esta Constitución.

-¿La paradoja de una democracia es que un sancionado por construcción ilegal esté en una comisión de urbanismo?

-Porque no hay un sustrato moral. Esto en Inglaterra,es para dimitir. Tenemos una moral muy rara, la de que en vez de justificarse en este mundo cada uno intenta robar y calumniar lo que puede porque Dios es tan misericordioso que después nos va a perdonar en el otro mundo. Yo he oído a políticos decir que en su cargo van a tener coche oficial y chófer con el que pueden llevar a su mujer y a sus hijos al colegio. Y te lo dicen tan creídos. Esto es una partida de sinvergüenzas y amorales. Todo esto es una crisis provocada por el relativismo de creer que cada uno puede hacer lo que le de la gana siempre que pueda y siempre que le guste.

-¿Puede aconsejar algún libro que haya que leer para cambiar esa moralidad?

-Puede leer el mío, que se llama Los lunes: economía. La economía es una manera de andar por casa, pero eso es un sustrato ético. Recomiendo a Aritóteles, la Ética a Nicómaco, que habla de la virtud. La política de Aristóteles, o a Tomás de Aquino.

-Se jubila, ¿qué tiene pensado hacer a partir de ahora?

-Oficiosamente, echaré una mano a los compañeros con unas conferencias en un máster en la UCO y continuaré con la cátedra Prasa colaborando.

-¿Quién lleva las cuentas en su casa?

-Las financieras las llevo yo, y mi mujer está delegada en administrar lo que le doy.

-¿Y gasta más de lo que tiene?

-Gracias a Dios, no. Quizás por ello tenga que pagar ahora un impuesto.

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