España pide "compromiso" para una negociación política en Ginebra

El ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, José Manuel García-Margallo, se reunió ayer en la sede de Casa Árabe en Córdoba con los miembros de la oposición siria que celebran una reunión de consultas y les pidió "predisposición y compromiso" entre las distintas posiciones en el país de Oriente Próximo para "una negociación política" en la próxima conferencia de Ginebra, fijada para el 22 de enero. El ministro reconoció que la cita en Suiza no va a suponer el fin del conflicto pero sí apostó por que "la coordinación entre las fuerzas opositoras y las concesiones y generosidades mutuas hagan posible un frente común de negociación servirán mucho en el camino de la paz en Ginebra". García Margallo recordó la posición española frente al conflicto: "Solo es posible una solución política y negociada que ponga fin al derramamiento de sangre" y, a su juicio, la conferencia de Ginebra "es la mejor oportunidad que existe ahora mismo". Así, recordó que hasta el momento "no hay una oposición unánime" por lo que este encuentro es una oportunidad para conseguir ese consenso. Así, pese a la difícil situación que atraviesa el país, destacó "dos signos alentadores": lo acordado en la primera conferencia de Ginebra y la resolución de la ONU que prohibe el uso de armas químicas. El representante del Gobierno insistió en que España es un país "interesado" en resolver el conflicto y destacó que en el último año "hemos multiplicado por cinco la ayuda humanitaria" a Siria. Sin embargo el país pone muchas trabas en la llegada de esta ayuda exterior, por lo que García Margallo exigió que se desbloquee la situación para que "llegue cuanto antes" y también pidió "el respeto de los derechos humanos básico" entre la población que, en estos momentos, no se están cumpliendo. También insistió en que "hay tres principios que se deben respetar" y que son el alto al fuego, la retirada de combatientes extranjeros y la predisposición para una negociación política en Ginebra.

El ministro animó a los participantes a avanzar en la búsqueda de cohesión a través del diálogo frente a la compleja tarea que tienen por delante, no solo en el proceso de Ginebra, sino también frente a la más amplia transición política que se deberá iniciar como resultado de esta conferencia. Este momento supondrá "nuevos retos en los que fuerzas políticas moderadas y comprometidas con la democracia y los derechos humanos serán esenciales". El ministro aseguró también que "el compromiso" de España con el pueblo sirio "no termina el día que el conflicto acabe, sino que es permanente", para lo cual se han puesto en marcha distintas medidas. También destacó la importancia del programa Masar (camino en árabe), que busca facilitar los procesos de transición política en el mundo árabe.