Educación
  • El centro reivindica su espacio como conservatorio de oficios artísticos después de colaborar en la última colección que ha presentado Juana Martín en París

  • El grado superior del área oferta cada curso una treintena de plazas 

La Escuela Mateo Inurria de Córdoba, guardiana del arte de esculpir en piel

Miguel Clementson, Begoña Hidalgo y Juan Rodríguez, observan una de las piezas creadas por el alumnado. Miguel Clementson, Begoña Hidalgo y Juan Rodríguez, observan una de las piezas creadas por el alumnado.

Miguel Clementson, Begoña Hidalgo y Juan Rodríguez, observan una de las piezas creadas por el alumnado. / Miguel Ángel Salas

Escrito por

· Lourdes Chaparro

Redactora

La diseñadora Juana Martín ha triunfado en la Alta Costura de París, un debut que fue un homenaje a la luz de Andalucía y a sus raíces de Córdoba. En la Ciudad de la luz, la del barrio de San Pedro presentó 27 conjuntos en los que dominaron el blanco y el negro, colores muy habituales en su trabajo, con algunos detalles en cobre naranja y abundancia de pedrerías, cristales y metalizados. Y en los que, además, está el trabajo del profesorado y alumnado del Ciclo Formativo Grado Superior de Técnicas Escultóricas en Piel, de la familia profesional de Artes Aplicadas de la Escultura que se imparte en la Escuela de Arte Mateo Inurria.

El director de la escuela de la plaza de la Trinidad es Miguel Clementson y explica que este ciclo es continuación de otro de grado medio que se llamaba de Artesanía en Cuero. “Se solicitó su conversión en grado superior para que los alumnos titulados pudieran optar a conocimientos de más alta cualificación y, por otra parte, también para adecuar la escuela a un perfil de centro que es el que conviene a la Educación Superior, para que puedan coexistir las enseñanzas artísticas superiores de diseño con ciclos formativos de grado superior”.

Hasta el momento, se trata de un ciclo que tiene seis años de vida y ya cuenta con cuatro promociones de alumnado. En concreto, cada curso se ofertan una treintena de plazas.

Clementson subraya la importancia del papel que cumplen las escuelas de arte desde sus orígenes “como conservatorios de oficios artísticos” y reconoce que “de no ser por el apoyo institucional se hubieran perdido”.

“Ciertamente, esta profesión de artesanía en cuero es muy interesante y muy rica y tiene un recorrido histórico fundamental. Hoy día, todo este tipo de actividades artísticas requiere de apoyo institucional porque no pueden competir contra otras fórmulas de producción que son más baratas y que acabarían por erradicar este tipo de manufacturas”, subraya.

El director anota también que “se trata no de una artesanía o manufactura cualquiera, sino que hunde sus raíces en la propia historia de Córdoba. Una de las dos modalidades de elaboración de productos es el cordobán; se trata de un término que deriva de Córdoba, un tipo de manufactura que se hacía en el Medievo en la ciudad”.

Y es que, el cordobán, continua, “cumple una función bastante importante en el diseño. Al ser un corpiño cumple una función de moda, no es un aderezo, ni aditivo a la moda, sino que forma parte intrínseca del diseño de la indumentaria”.

200 horas de trabajo

Los tres docentes de la Escuela de Arte Mateo Inurria. Los tres docentes de la Escuela de Arte Mateo Inurria.

Los tres docentes de la Escuela de Arte Mateo Inurria. / Miguel Ángel Salas

Y es por eso que ha surgido esta colaboración con Juana Martín gracias a un contacto intermedio. En un primer momento, la visitaron en su taller y “se hizo un estudio conceptual común de las ideas que tiene sobre su diseño hasta llegar a una conclusión y terminar con el diseño vegetal y floral”, expone Begoña Hidalgo, profesora titular del citado grado.

“Fue la diseñadora quien nos trajo en sus patrones y que desarrollamos en guadamecí, que es una técnica pictórica que consiste en el metalizado y policromado de la superficie a parte de diferentes técnicas que se pueden aplicar”, detalla.

Pero este no fue el único trabajo ya que “también utilizamos la técnica del repujado para el desarrollo y modelado del volumen vegetal de las hojas consiguiendo un bajo relieve. Y, sobre esto y aplicación de policromía se ha dado una terminación a base de transparencias mates”, especifica.

En este punto Clementson recuerda que el diseño de los trajes que Juana Martín ha mostrado en Parísestá inspirado en la cultura andaluza, en el caso del cordobán, también nos inspira en motivos andaluces”.

Un argumento que comparte Begoña Hidalgo, quien destaca que “la obra de Juana es la tradición, su tierra, su entorno y, eso conectó muchísimo con nuestra tradición del guadamecí y del cordobán”. “Ella nos dio el diseño y se tradujo en los apliques que forman parte de los vestidos que se vieron en París y formaban parte de los diseños consistentes en guadamecí”, añade.

En total, en este trabajo, tanto el profesorado del ciclo -en el que también imparte clase Juan Rodríguez Escobar, quien se ha hecho cargo de parte del trabajo-, como el alumnado han empleado 200 horas.

Pero esta no es la única colaboración que ha hecho este ciclo de la Escuela de Arte Mateo Inurria, ya que también han trabajado de manera conjunta con el Museo Arqueológico, el Palacio de Viana y el Ayuntamiento de Córdoba.

“Pese a tratarse de una especialidad que pudiera parecer que no tiene una aplicación en el mundo contemporáneo, esto demuestra todo lo contrario. Lo que esto demuestra es que está viva y que es una fuente de riqueza para marcar un distintivo en la moda. A nadie se le había ocurrido aplicar este tipo de manufactura a una moda contemporánea”, apunta.

Clementson también alude al trabajo de Juana para esta última colección y resume que “en realidad se ha puesto en contacto con dos sectores productivos de largo recorrido en Córdoba, como es la joyería y la artesanía en cuero”.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios