El supermercado Eroski, ubicado en la primera planta del Centro Comercial El Arcángel, cerró ayer sus puertas de manera definitiva y dejó la incertidumbre de qué pasará con los 70 empleados que hasta conformaban la plantilla de la cadena de alimentación. Eroski echó el cierre ayer a mediodía después de haber estado prácticamente todo el mes a medio gas con el objetivo de terminar con las existencias. Los últimos días, además, se ha podido ver un espacio desmantelado y pocos ánimos por parte de los empleados que tenían que continuar con sus tareas laborales pese a la situación.

La empresa operaba en El Arcángel desde el año 1994 y ocupaba una superficie de 13.386 metros cuadrados. En julio confirmaba que vendía su participación en el centro comercial a Veracruz Properties SA, venta que se engloba dentro de la estrategia de Eroski de desinversión en activos inmobiliarios y de reordenación de su red comercial, y que permitirá la reducción de su deuda financiera. La firma ofreció a los trabajadores la posibilidad de reubicarse en otros supermercados, aunque finalmente no ha sido así.

La plantilla denunció por su parte a través del sindicato UGT que Eroski ha actuado con "fines perversos e ilegales", ya que la operación se podría haber ejecutado en una transacción entre hipermercados, lo que habría supuesto que por ley la nueva empresa incorporara al personal anterior. Sin embargo, criticaron, la transacción se ha hecho mediante "una empresa pantalla", en este caso una inmobiliaria, lo que exime a cualquier firma de contratar a los despedidos.

Sobre el futuro del espacio que hasta ayer ocupaba el Eroski, aún no ha quedado definido. Es cierto que la inmobilaria lo ha ofrecido a cadenas como Deza, Piedra o Mercadona, aunque aún no hay ningún acuerdo cerrado. Otra de las opciones que se ha puesto encima de la mesa, además, es que la tienda de ropa Primark pueda ampliar sus instalaciones, colindantes al supermercado.

Mientras tanto, la persiana sigue bajada y el panorama de El Arcángel variará, y mucho, después de este cierre tan traumático, además, para la plantilla.