Ejemplos de trabajo bien hecho

El presidente del Consejo de Distrito Centro, Rafael Soto, puso el prólogo: "nos llenamos de admiración ante la grandeza de estos ciudadanos que se sumarán a la historia de nuestra Córdoba formando parte de su patrimonio". La alcaldesa de la ciudad, Isabel Ambrosio, cerró ese prólogo: "sois ejemplos de trabajo bien hecho". Y a ritmo de tango, la noche en el Teatro Góngora acabó seducida a la espera de que uno a uno fueran entregados los Reconocimientos al Patrimonio Humano del Distrito Centro 2015-2016. El primero de ellos supo a baile con clase, la de María Angélica Moyano Cuevas (Maica), "reconocida profesora de danza española con una dilatada labor didáctica, sobre todo en el Conservatorio de Danza de Córdoba, del que fue su profesora pionera", como se recordó . El segundo estaba bendecido por El Caído, el que recibió Andrés Valverde Luján, cuyas manos han tallado mucha Semana Santa cordobesa. El tercero tenía aroma a pinacoteca, el que reconocía la labor de Fuensanta García de la Torre, directora del Museo de Bellas Artes durante tres décadas. El cuarto supo a tradición, la que atesora Javier Álvarez de Sotomayor, impulsor de tantas y tantas cosas que han hecho del Alcázar Viejo un barrio aún más grande de lo que es.

Tras una pausa en la que se maridaron una guitarra y un violonchelo, otra guitarra sonó para reconocer a Rafael Trenas Cañete, quien aprovechó para reivindicar a los artistas locales para la Noche Blanca del Flamenco. No se habían apagado aún los acordes de Trenas cuando las palabras modelaron otro gran reconocimiento, el dispensado a Hisae Yanase, cordobesa de origen japonés conocida internacionalmente por su excelente trabajo como ceramista. Tan excelente como el trabajo de Rafael Gómez López, con más de 60 años al servicio de los cordobeses en su peluquería de la calle Sevilla. Después, el ambiente volvió a llenarse de baile flamenco, el de Blanca Ávila Molina (Blanca del Rey); de solidaridad, la de María del Mar León, una vecina de La Fuenseca que mima al barrio y a sus gentes dando incluso de comer a personas solas y mayores; y de religiosidad popular, la abanderada por Fernando Jesús Guillaume.

Ejemplo de solidaridad y humanidad también el de Antonio Arrabal Martínez, tantos y tantos años demostrándolo durante su trabajo en la Facultad de Derecho; y Jesús Romero Fernández, promotor y primer presidente de la Asociación de Vecinos Torre de la Malmuerta.