La invasión rusa a Ucrania ha provocado ya la salida de dos millones de personas de este país, en su mayoría, mujeres y niños, que huyen de la guerra provocada por el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Córdoba se ha convertido en una de las innumerables provincias de España que está acogiendo a todas estas personas. La llegada de estos menores ha motivado ya que la Delegación de Educación en Córdoba haya recibido ya seis peticiones de escolarización de menores procedentes de Ucrania.

En concreto y, según fuentes de la Delegación de Educación, estas solicitudes se refieren al ingreso de estos niños en etapas básicas. No obstante, hay un procedimiento de coordinación entre administraciones para atender la llegada de refugiados. Las mismas fuentes han detallado que de estos seis menores, dos están ya escolarizados en la capital cordobesa, otros dos en Lucena, uno en Baena y otro en El Viso.

Desde el departamento que dirige Inmaculada Troncoso han destacado la celeridad y urgencia que se establecer para escolarizar a estos menores, a los que se pretende dar una respuesta inmediata a su llegada a Córdoba.

"Se está actuando de forma coordinada, ya que hay una comisión de coordinación entre las consejerías de Presidencia, Salud, Educación, Empleo e Igualdad, y se está atendiendo por vía urgente a los refugiados", han subrayado.

Entre las necesidades que pueden presentar los refugiados ucranianos a su llegada a Córdoba se incluye además la asistencia al comedor escolar, que, con toda probabilidad, se gestionará mediante el programa SYGA, dentro del Programa de Refuerzo de Educación Infantil

Los refugiados  que han huido de Ucrania desde el estallido de la guerra son unos 2,8 millones, de los que más de la mitad (1,7 millones) llegaron a la vecina Polonia, según las cifras que actualiza diariamente la Agencia de la ONU para los Refugiados (Acnur). La mayoría son mujeres y menores.

Hace unos días, el consejero de Educación y Deporte, Javier Imbroda, ya señaló que está previsto que un número importante de refugiados llegue a la comunidad a través de los familiares que viven aquí, "que de hecho ya están empezando a llegar estos días". En su intervención, aseguró también que "somos conscientes de que este es un proceso que se tiene que realizar con inmediatez, pero también con orden y con garantías, en todos los ámbitos en los que tenemos competencias, incluido el de la educación".

Aulas ATAL

En la mayoría de los casos, estos alumnos contarán con el apoyo del programa ATAL, en las que se trabaja la competencia lingüística al desconocer el idioma, para lo que se realiza una primera evaluación inicial para determinar el nivel de competencia a partir del que se lleva a cabo un plan de trabajo. Desde Educación, destacan que “la necesaria progresión competencial del alumnado debe corresponderse con una efectiva disminución del número de horas de asistencia a los grupos de apoyo y una mayor presencia en el aula ordinaria”.

Según los datos facilitados por la Delegación de Educación y que ya publicó el Día, hay una decena de profesores especialistas que realizan esta labor en 62 centros de la provincia de Córdoba. En total, este curso se atiende a 111 alumnos de 21 nacionalidades distintas.

La mayoría procede de Marruecos (40%), Rumanía (18%) y Georgia (11,7%), pero es significativa también la presencia de estudiantes que llegan desde China (6,3%), Afganistán (3,6%), Argelia (2,7) y Moldavia (2,7%). En las aulas de la provincia de Córdoba también hay presencia de nacionalidades como Ucrania, Palestina, Senegal, Nigeria, Guinea, Guinea Ecuatorial, Costa de Marfil, Camerún, Alemania, Portugal, Francia, Siria, Sáhara Occidental y Pakistán.

En concreto, es una medida que tiene una duración de un curso académico, aunque se puede ampliar a dos bajo petición del equipo directivo de los centros, siempre y cuando el alumnado se haya incorporado tardíamente o no se hayan cumplido los objetivos el primer año debido a enfermedad o absentismo.