Durán confía en unas primarias locales que atraigan al electorado

El secretario general del PSOE de Córdoba, Juan Pablo Durán, aseguró ayer que la elección del candidato del partido para las municipales de 2015 "no puede esperar mucho", después de que el calendario previsto -que situaba la celebración de primarias a nivel provincial en torno al mes de septiembre y a nivel estatal hacia noviembre- se haya visto truncado por la configuración de una nueva ejecutiva federal tras la dimisión de Rubalcaba. Durán hizo hincapié en la necesidad de "presentar una oferta que recupere la confianza de la ciudadanía" en la línea que a su juicio ha seguido el PSOE a nivel estatal, con la elección de Pedro Sánchez como nuevo líder del partido.

Así habló en respuesta a las declaraciones del portavoz socialista en el Parlamento andaluz, Mario Jiménez, sobre la inminente apertura de un proceso de primarias para elegir a los candidatos del partido para las elecciones municipales en todas las capitales de provincia. El proyecto de los socialistas para Córdoba será, según afirmó Durán, una apuesta por la "total transparencia y tolerancia cero ante la corrupción", siguiendo la premisa de "hacer lo que prometemos".

En cuanto a la victoria de Sánchez en las primarias, agradeció "el altísimo grado de compromiso y participación" de la militancia cordobesa, que en toda la provincia tuvo una participación del 68% y mostró su apoyo mayoritario al candidato elegido. El dirigente socialista se mostró "orgulloso" de la "lección de democracia" que supusieron las primarias. Según Durán, los resultados legitiman a Pedro Sánchez de cara a su elección como secretario general en el congreso que se celebrará en unas semanas. Así, Sánchez obtuvo "un resultado inapelable e irrefutable" y su liderato servirá para devolver al PSOE "a la senda de confianza" y a su identidad como "partido de referencia y de mayoría".

A juicio de Durán, Sánchez aporta "un cambio de imagen y de discurso que nos hacía falta, sin caer en el populismo" hacia el que, dijo, están impulsando nuevas formaciones políticas. El PSOE "no va a caer en la dinámica" de virar hacia posiciones "extremas y radicales" sino que "tiene que tener su propia impronta, su propio proyecto socialista y de izquierdas". Al respecto, afirmó que "nunca nadie nos podrá decir que no hayamos sido un proyecto de izquierdas".