Sobre la fachada del mercado Sánchez Peña la imagen de un cronómetro marca 01:30, el tiempo que resta para que de comienzo el espectáculo Mapping en la Corredera, Córdoba mágica, un montaje que recorre la historia de la ciudad con la influencia de las cuatro culturas: romana, musulmana, judía y cristiana. El de ayer fue el primero de los 25 pases que hasta el próximo 22 de diciembre se proyectarán sobre la fachada principal de la plaza porticada y que el Ayuntamiento aspira a convertir en un nuevo reclamo turístico de la Navidad. A este primer pase fueron cerca de un millar de personas que, realmente, quedaron asombradas ante el inteligente juego y mezcla de imágenes en 3D y música sobre la fachada del Sánchez Peña. Un espectáculo que dura apenas 12 minutos, sirve para redescubrir la historia de Córdoba y que concluye con una tradicional felicitación navideña. Todo un regalo y un gancho turístico al que el Consistorio aspira que atraiga a 100.000 personas.

Tras la cuenta atrás inicial, una célula es la que marca el ritmo del montaje sobre una fachada que llega a romperse en varias partes y sobre la que el péndulo de un reloj va atrás en el tiempo. Es la época romana cordobesa la primera que aparece sobre el Sánchez Peña, con el templo y el puente romano. El espectáculo continua con su historia e hilvana la época romana a través del río Guadalquivir y sus molinos hasta llegar a la época musulmana, protagonizada en una transición con el Patio de los Naranjos, la antesala a la actual Mezquita-Catedral, de la que tampoco faltan sus característicos arcos. Tras construir a golpe de imágenes la biblioteca de Alhakén II, símbolo de la cultura andalusí, llega el turno de la cultura cristiana. Así, aparecen las fachadas de las iglesias fernandinas al tiempo que las ventanas de la fachada protagonista de la Corredera se tapian en un acercamiento de la historia a la época de la peste. Y del negro de la peste -que asoló Córdoba en el siglo XVI- y de manera sorprendente el espectáculo incluye la figura del arcángel San Rafael, quien salvó a Córdoba de esta lacra, según cuentan las leyendas populares. El Custodio, por su parte, da paso a la cultura judía con la aparición del médico Maimónides como máximo referente.

En este repaso histórico en medio de La Corredera la época contemporánea también encuentra su hueco y la fachada del Sánchez Peña ahora refleja una imagen casi actual, en la que no faltan los geranios rojos, la música torna a flamenca y tras las persianas aparecen las protagonistas de los cuadros del genial Julio Romero de Torres. El mundo del toro tampoco falta y por unos instantes La Corredera es fiel a su nombre y se convierte en un coso taurino del que sobresale el cuarto Califa del Toreo, el gran maestro Manolete, que es el último personaje cordobés del espectáculo, que concluye con una imagen del pórtico del mercado de abastos a modo de postal navideña, en la que no faltan ni las estrellas, ni los regalos de estas fechas, ni tampoco la música de villancicos comerciales.

Satisfecho con el resultado, el alcalde, José Antonio Nieto, consideró que el montaje "sintetiza el concepto de la Córdoba mágica y de la pluralidad de la ciudad". "Es un tránsito por la historia con las últimas técnicas de reproducción en 3D", detalló. El primer edil también se mostró confiado en el que espectáculo "sea un reclamo turístico y orgullo para la ciudad".

Desde ayer y hasta hoy mismo habrá tres pases diarios de diez minutos a las 19:00, a las 20:00 y las 21:00, mientras que del jueves al domingo habrá un pase más a las 22:00. El proyecto tiene un presupuesto de unos 105.000 euros aportados por Iluminaciones Ximénez y Ambilamp, mientras que el Ayuntamiento y Acciona, Producciones y Diseño impulsan la iniciativa.