La Asociación de Allegados y personas con enfermedad Mental de Córdoba (Asaenec) celebra, entre ayer y hoy, el Día Mundial de la Salud Mental, que este año centra sus mensajes en los más jóvenes y alerta de la subida de trastornos de este tipo en los menores de edad. Para hacer llegar este mensaje, Asaenec ha instalado mesas informativas en el Hospital Universitario Reina Sofía, hasta las que se acercaron la directora gerente del complejo hospitalario, Valle García, y la responsable de la Unidad de Gestión Clínica de Salud Mental, Carmen Prada. Fue precisamente Prada quien detalló que, en su unidad, el año pasado se atendió a 2.155 menores que presentaban algún tipo de trastorno mental. Esta cifra se une además a la de pacientes de estas edades que atienden directamente en Asaenec y que según su directora, Susana Luque, subieron en más de 1.300 jóvenes durante el año pasado.

La adolescencia, como recordaron en las mesas informativas, conforma una etapa en la que los menores empiezan a afrontar y experimentar muchos cambios que pueden generar conflictos, que mal controlados pueden desencadenar un problema de salud mental. En este sentido, los especialistas del Reina Sofía señalaron que la mejor herramienta para prevenir la aparición de cualquier patología mental es llevar hábitos de vida saludable. Según explicó la psiquiatra Sonia Villero "la adolescencia es un periodo de crisis porque el adolescente está sometido a cambios de muchos tipos. Por un lado, están los cambios físicos o fisiológicos; los cambios de rol, lo que los convierte en personas más vulnerables". Además, añadió que "están sometidos a presiones de todo tipo en su entorno y se exponen a situaciones de riesgo".

Los trastornos más frecuentes en esta etapa, según los expertos, son los relacionados con la ansiedad y con la depresión, especialmente la ansiedad social que puede pasar desapercibida y genera un gran malestar social que puede llegar hasta a la autolesión. También destacan los trastornos de la conducta alimentaria (de los 15 a los 17 años especialmente), con un gran impacto negativo físico y psíquico.

Para estas atenciones, Córdoba cuenta con la Unidad de Salud Mental Infanto-Juvenil, que se ubica en Los Morales y que atiende a pacientes de hasta 18 años con trastornos de la conducta alimentaria, niños con autismo y otras complicaciones generalizadas del desarrollo, pacientes con déficit de atención, hiperactividad y problemas de conducta, en los casos que por su especial complejidad así lo requieran. Además, el Reina Sofía cuenta con un Hospital de Día de Salud Mental, que ofrece programas intensivos dirigidos principalmente a los enfermos agudos con patología activa al objeto de disminuir los ingresos hospitalarios. La Unidad de Gestión Clínica cuenta con otro dispositivo, la Comunidad Terapéutica, que asiste casos de prolongada psicopatología grave activa, que requiere intervenciones intensivas.

Durante 2017, los profesionales atendieron a unas 200 personas en el Hospital de Día, realizando más de 25.000 intervenciones terapéuticas. Por otro lado, la actividad de consultas de las Unidades de Gestión Clínica de Salud Mental muestra que cerca de 17.000 personas fueron atendidas, generando más de 90.000 consultas (primeras consultas, seguimiento o psicoterapias). Además, unas 600 personas necesitaron hospitalización en la Unidad de Agudos y 49 en Comunidad Terapéutica.