Entre el temor y un extremo sentido de la precaución, la provincia de Córdoba ha iniciado este lunes la fase 1 de la desescalada, lo que supone el arranque de la senda hacia la nueva normalidad. En la práctica, más allá de la apertura del comercio minorista, la gran mayoría de los bares continúan cerrados en los municipios y las terrazas aún son excepcionales. En este contexto, la localidad de Benamejí ha sido pionera y este lunes ha querido dar un paso adelante importante con la reapertura de su mercadillo.

El teniente de alcalde Miguel Ángel Sánchez, concejal de Fiestas y Participación Ciudadana, Agricultura y Transparencia, ha explicado que con esta decisión el Ayuntamiento ha querido echar una mano al sector del comercio ambulante, que lleva dos meses paralizado. El Consistorio no solo ha cumplido a rajatabla las medidas de seguridad recogidas en el Boletín Oficial del Estado (BOE), sino que incluso las ha incrementado, ha explicado, de manera que ha obligado a ampliar de dos a tres metros la distancia entre los puestos.

En este primer mercadillo de los lunes de Benamejí post covid-19 han participado 14 puestos de los 37 posibles, que han ofrecido desde artículos de alimentación hasta calzado y vestuario. Eso sí, no se ha permitido que los usuarios toquen el género, ha explicado el concejal. La distribución, en el recinto ferial, la plaza de Andalucía y la calle Eras, se ha modificado, de forma que solo se ha ocupado una acera.

La decisión de retomar el mercadillo ha sido excepcional en la provincia de Córdoba, ya que el resto de localidades que suelen celebrarlo el lunes, como Cabra, Fuente Palmera, La Carlota, Villanueva del Duque, Fuente-Tójar o Almedinilla, han optado por aplazarlo. Solo en Peñarroya-Pueblonuevo, el Ayuntamiento había tomado la decisión de recuperarlo, aunque en un formato menor y solo con la presencia de comerciantes locales. El mercadillo del distrito de Pueblonuevo, previsto para este lunes y con solo dos puestos, ha quedado suspendido en todo caso por la tormenta.