Córdoba

Denuncian que usuarios de la Casa de Acogida duermen en los soportales del entorno

  • Los vecinos exigen vigilancia para evitar que los transeúntes ocupen los bajos de sus edificios y los "llenen de basura"

El Hogar del Transeúnte de Campo Madre de Dios, que abrió sus puertas hace cerca de dos años, sigue encontrando cierto rechazo por parte de los vecinos del entorno más inmediato. Si hasta escasos meses eran los residentes del barrio de Santiago quienes culpaban directamente a los usuarios de este centro de los robos y la suciedad de sus calles, ahora son los residentes de la zona de la Fuensanta más próxima al también llamado Hogar del Transeúnte. En este sentido, el presidente de la Asociación Virgen de Linares, Antonio González, denunció que algunos de estos ciudadanos suelen dormir en los soportales que hay en los edificios de esta zona de la ciudad. El dirigente vecinal declaró asimismo que, aparte de los bajos de los bloques, entre los espacios que más frecuentan los usuarios de estas instalaciones figuran la plaza de la Juventud y el pasaje Pantoja.

Según los residentes consultados de estos núcleos urbanos, "el problema no es que duerman bajo nuestras casas, sino que lo dejan todo hecho una porquería". A este respecto, el presidente de Virgen de Linares matizó que estas personas acuden a las fuentes públicas que hay en el barrio para lavarse, mientras que sus necesidades fisiológicas las realizan en los citados soportales. Las personas afectadas por este tipo de situaciones aseguran que se ven obligadas a desinfectar los bajos de los edificios con amoniaco y otros productos, ya que, según ellas, el "olor a orina y heces es a veces insoportable".

La concejala del Grupo Popular Blanca Córdoba se hizo eco de esta denuncia vecinal y la elevó a la comisión del Área de Servicios Sociales para que se adopten las medidas para solventar el problema. La propia edil, tras comprobar el mal estado en el que quedaban algunas mañanas los soportales, señaló que "los vecinos se quejan con razón de la insalubridad que se genera en espacios públicos del barrio". Algo similar les sucedió a los residentes del barrio de Santiago, que denunciaron en repetidas ocasiones el deterioro de las zonas verdes que hay frente a la Casa de Acogida.

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