Denuncian que la Policía Local actuara de forma "politizada" durante la huelga

La huelga general que tuvo lugar el pasado miércoles sigue dando de qué hablar días después de su convocatoria. El Sindicato Independiente de la Policía Local y Bomberos (Siplb) denunció ayer a El Día que el cuerpo de seguridad al que representan actuó de una forma absolutamente "politizada e instrumentalizada" durante esta jornada y que fue el Gobierno municipal quien se encargó de definir la estrategia directamente. La "pasividad" que mostraron los agentes locales mientras algunos funcionarios trataban de entrar al Ayuntamiento fue uno de los ejemplos que el colectivo puso sobre la mesa para explicar lo que ocurrió ese día en la ciudad. El Siplb comparó el papel que jugaron estos efectivos con el que desempeñaron los del Cuerpo Nacional, cuyos policías sí se vieron obligados a emplearse a fondo cuando los trabajadores sufrían coacciones al tratar de acceder a su puesto.

La ideología política de la coalición que gobierna en el Consistorio de la ciudad -IU decidió apoyar la huelga- es, según el sindicato independiente, "clave" para comprender la situación. Uno de los argumentos que aportó el colectivo para abundar en la citada "pasividad" de la Policía Local es que ni la Jefatura ni el concejal de Seguridad, José Joaquín Cuadra, optaron por recurrir a los cupos de disponibilidad de los que se vale este cuerpo para situaciones de emergencia. Al descartar estos refuerzos, la presencia de efectivos en la ciudad fue "similar" a la de cualquier otro día de la semana.

El Siplb lamentó que el Ayuntamiento no considerara la huelga como un "día excepcional" y aludió a otras jornadas precedentes que, en su opinión, "entrañaban menos riesgo" para la seguridad ciudadana. En este sentido, concretaron que hubo 18 agentes de refuerzo en uno de los últimos encuentros de la temporada pasada que disputó el Córdoba CF. También destacaron cuando "se tiró de esta disponibilidad" como consecuencia de las inundaciones sufridas en la ciudad, si bien mostraron su respaldo "total" a aquella decisión de carácter extraordinaria. Sea como fuere, desde este sindicato apuntaron que la Jefatura y el concejal de Seguridad -o el alcalde directamente- han llegado a disponer de 36 policías de apoyo para reforzar el cuerpo.

Los representantes sindicales con los que contactó este medio de comunicación se detuvieron en escenarios concretos donde estuvo presente la Policía Local. En el caso del edificio situado en la calle Capitulares, donde trabaja el mayor porcentaje de los funcionarios municipales, el Siplb no se mostró contrario a la cantidad de agentes que había allí -seis en el interior y una decena en el exterior-, pero sí reprochó a los cargos que no actuaran cuando los empleados querían acceder para acudir a su puesto de trabajo y que dieran lugar a la llegada de los efectivos del Cuerpo Nacional,

Otro de los escenarios que analizaron fue el entorno de la fábrica ABB, donde un piquete compuesto por alrededor de un centenar de personas cortó el acceso a las instalaciones dedicadas al sector siderúrgico para que los trabajadores contrarios a la huelga entraran ni en sus vehículos ni a pie. A este punto, uno de los que contó con uno de los mayores piquetes de la ciudad, se desplazaron hasta tres patrullas de la Policía Local, pero no intervinieron para que los empleados accedieran a la fábrica. Situaciones como las vividas en el Ayuntamiento y en la fábrica ABB "se repitieron en todos aquellos lugares en los que estuvo la Policía Local".

Al hilo de la "politización e instrumentalización" que denunciaron, el Siplb se detuvo incluso en el hecho de que el propio jefe de la Policía Local, Rafael Foche, haya pertenecido y, por tanto, "tenga afinidad" con CCOO, uno de los sindicatos que convocaron el parón, un colectivo cercano históricamente a IU y, tal vez, el colectivo que contó con una representación más nutrida a las puertas del Ayuntamiento.

Para incidir más en la "especial" implicación tanto de la Jefatura como del propio Gobierno municipal, los responsables del Siplb recordaron su protesta en el Pleno de febrero de 2010. En aquella sesión, en la que llamaron "cortijero" a Foche, se encontraron con la presencia de una veintena de agentes en el salón de Capitulares para evitar cualquier tipo de incidente. "Creemos que una huelga reviste una situación de más riesgo que una protesta sindical en el Pleno", concluyeron desde el sindicato.

16