Denuncian que Córdoba se queda en verano sin salas de estudio por las tardes y los fines de semana

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La Plataforma por Córdoba advierte de que solo la biblioteca de Lepanto abre de manera ininterrumpida de 09:00 a 21:00

Jóvenes estudian en verano en una biblioteca.
Jóvenes estudian en verano en una biblioteca. / El Día

La Plataforma por Córdoba ha afeado este miércoles al Ayuntamiento, la Junta de Andalucía y la Universidad dejen a la ciudad "sin salas de estudio refrigeradas por las tardes durante los veranos", y ha recordado que esto sucede "desde la anterior crisis económica para ahorra costes".

En cuanto a las de competencia municipal, solo la Biblioteca Central Municipal ubicada en Lepanto tiene horario ininterrumpido desde las 09:00 a las 21:00. Respecto a los centros cívicos que abren sus bibliotecas, solo hacen en horario de verano hasta las 14:00, pero no todas las mañanas, pues todos tienen cierres temporales a lo largo del período estival y ninguno lo hace en horario de tarde, abunda la plataforma.

La biblioteca de gestión de la Junta de Andalucía ubicada junto al Alcázar solo abre en horario de mañana con un período de verano "eterno" que abarca del 16 de junio al 15 de septiembre.

Y, por último, la Universidad solo abre del 8 al 26 de agosto las siguientes ubicaciones: sala de lectura de edificio Vial Norte-UCO de la calle Doña Berenguela; la sala Naranja de la biblioteca de la Facultad de Medicina y Enfermería; el hall principal de las salas de usos múltiples de Rabanales, y ello "sin tener en cuenta que la mayoría de ciudadanos viven en la ciudad y ello supone un gasto de desplazamiento y contaminación añadida". "Más valdría que habilitasen más salas en el Campus Histórico o en el propio Rectorado", proponen.

Así, la plataforma censura que "la realidad es que, salvo el Distrito de Levante, el resto de la ciudad se queda sin salas de estudio climatizadas por las tardes, y los fines de semana no hay donde meterse a estudiar en Córdoba". "Hay que pensar que para rendir en el estudio se necesita una temperatura ambiental adecuada que muchas familias no pueden brindar a sus integrantes por la falta de recursos económicos, lo que se ha agravado por el precio de la electricidad", advierten.

Y añade la plataforma que las salas de estudio "se convierten en un refugio para aquellos estudiantes que en sus viviendas no se reúnen las condiciones de silencio o paz familiar para poder concentrarse, algo extremadamente importante por la impronta social que supone", explican.

"Corresponde a los poderes públicos remover los obstáculos que impidan o dificulten la igualdad de los individuos"; los que desean estudiar marcan el futuro de esta sociedad y permitirle que así sea, es el mejor garante del principio de igualdad que proclama nuestra Constitución. Pero es que para los que no tienen estos problemas la propia biblioteca se convierte en una espacio comunitario donde se reduce el consumo eléctrico frente al sumatorio de aires acondicionados e iluminación privados de cada uno de los usuarios", propugna la plataforma.

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