La combinación perfecta para ponerse al frente del volante es la de 0,0 de alcohol y de drogas para conseguir una conducción segura. Por desgracia, aún quedan conductores que siguen sin estar concienciados de que detrás de la mayoría de los accidentes mortales está cualquiera de estas dos sustancias. Por ello, la Dirección General de Tráfico continúa apostando por la vía más eficaz para conseguir reducir el número de personas que cogen el coche con una tasa de alcoholemia superior a la permitida o tras el consumo de sustancias estupefacientes, sobre todo en fechas destacadas como el periodo navideño.

Estos días son muchas las personas que aprovechan la cercanía de la llegada de Nochebuena para disfrutar de una comida o de una cena entre amigos, compañeros de trabajo o familiares, donde el consumo de alcohol es habitual. Ante esta tendencia cada vez más extendida, los efectivos de la DGT tienen previsto intensificar a partir del próximo lunes y hasta el día 21 la vigilancia. Según informaron ayer fuentes de la Subdelegación, durante este periodo de tiempo se realizarán a diario más de 400 controles de alcohol y drogas, en cualquier vía, hora y día de la semana. Como suele ser habitual en este tipo de campañas, la DGT ha invitado a las corporaciones locales, así como a los organismos autonómicos con competencia en la materia, a sumarse a la misma e incrementar los controles y la vigilancia en sus respectivas vías. Se pondrá especial énfasis en los colectivos policonsumidores, aquellos conductores que se ponen al volante y que consumen habitualmente alcohol y drogas. En lo que va de año, el 14% de los puntos detraídos en la provincia de Córdoba ha sido por conducir con una tasa de alcohol superior a la permitida.

En España, según muestran los resultados del estudio de prevalencia del consumo de sustancias psicoactivas elaborado por la DGT durante 2013, doce de cada cien conductores se ponen al volante después del consumo de sustancias psicoactivas. Además, el estudio que anualmente realiza el Instituto Nacional de Toxicología y Ciencias Forenses, a una muestra de fallecidos en accidente de tráfico, constata que en 2013 cuatro de cada diez conductores fallecidos en accidente de circulación resultaron positivo en sangre a drogas, psicofármacos o alcohol. En concreto de los 557 conductores fallecidos en accidente de circulación y analizados por el instituto, 240 (43,09%) dieron positivos en sangre a alguna de estas tres sustancias o a varias. Por este motivo, la DGT insistió ayer en que intensifica durante una semana (del lunes al 21 de diciembre) este tipo de controles, de modo que cualquier conductor puede ser solicitado para realizar un control de alcohol o de drogas a cualquier hora del día y en cualquier carretera de la provincia.

Los efectos del alcohol en la conducción están más asumidos por los ciudadanos que los riesgos que implican las drogas, razón por la cual, la DGT aprovecha todos los canales de comunicación de los que dispone para darlos a conocer. Desde el año pasado, los conductores que han cometido una infracción relacionada con las drogas o el alcohol, además de recibir la resolución de la sanción, se les informa a través de imágenes y un breve texto de los efectos que estas sustancias provocan en la conducción.

El conductor, aunque crea que están en pleno uso de sus facultades físicas y mentales, tras ingerir de alcohol hace que multipliquemos el riesgo de sufrir un accidente. Además, repercute de una mayor mortalidad, al ser un factor relacionado con un peor pronóstico en las lesiones sufridas.

Por ello, todos los informes, estudios y estadísticas de las que se disponen sobre la mezcla de alcohol y drogas con la conducción llevan a un mismo objetivo: evitar que ciudadanos que hayan ingerido cualquier sustancia psicoactiva se pongan al volante. Por este motivo, tal y como explicó ayer la DGT, se ha llevado a cabo la reciente reforma de la Ley de Seguridad Vial, que da un paso más incrementando las sanciones y poniendo a los reincidentes en el punto de mira. Para estos conductores reincidentes, tomados como tales aquellos que hubieran sido sancionados en el año inmediatamente anterior por dar positivo a alcohol, la sanción se incrementa de 500 euros a mil euros. Esta misma sanción se aplica también a aquellos conductores que circulen con una tasa que supere el doble de la permitida.