Tener una mascota no es una distracción. Si bien es cierto que los animales contribuyen al entretenimiento de su dueño, se trata de seres vivos que sienten, viven, sufren y disfrutan como una persona. Esta premisa es la que hay que seguir a la hora de decidirse a contar con un animal de compañía, y para eso prestan su servicio las clínicas veterinarias.

Desde las primeras vacunaciones hasta el cuidado de la piel y también la comida. Algunos dueños insisten en dar, al menos, pequeñas cantidades de recetas caseras a sus animales de compañía. Sin embargo, el alimento especial para las mascotas debería contener todo lo que necesita el perro en su dieta y debería estar bien equilibrado. Si los animales reciben comida adicional, esto desequilibrará la ingesta de nutrientes, dicen los expertos.

La alimentación, además, deber ser "acorde con la edad y tamaño de la mascota", según explicó ayer el veterinario Valentín Fernández. "No por darles mucho de comer se está cuidando mejor". agregó. Los cuidados son fundamentales para evitar posibles enfermedades. En esta época del año, hay que ser especialmente precavidos porque muchos animales pueden parecer otitis. "Cuando llega el otoño y el invierno, a la consulta llegan muchos casos de inflamación de oídos", aseguró Fernández.

Durante el día son muchas las actividades que se realizan con el perro, pero en España, a diferencia de otros países europeos como Alemania, Francia o Inglaterra, es un hábito instalarle una caseta en el exterior para que pase la noche. Estar tanto tiempo a la intemperie supone una amenaza constante de infecciones parasitarias, además de muchas otras enfermedades que, como la leishmaniosis, pueden ocasionarles la muerte. "Estas afecciones no sólo ponen en peligro la salud del perro, sino que también suponen una alarma para sus dueños", advirtió el veterinario. Cuando se opta por tener un perro o un gato, el propietario es el responsable de la salud de la mascota. Las tres reglas imprescindibles para que un animal esté mínimamente sano son: que tenga una cartilla sanitaria con las vacunaciones obligatorias, que realice una visita anual al especialista y que tome los medicamentos necesarios para la desparasitación.

Evidentemente, tampoco pueden faltar el cariño y el afecto de los dueños. No hay que olvidar que son seres vivos y que hay proporcionarles un trato adecuado.