El cierre de Cruz Conde provoca una gran peatonalización con seis pilonas

El Consistorio plantea, aparte de las barreras de Correos y Alfonso XIII, sistemas de cierre en Lope de Hoces, San Felipe, Valladares y Leopoldo de Austria, que modificaría la que ya funciona en Barroso

El cierre de Cruz Conde provoca una gran peatonalización con seis pilonas
El cierre de Cruz Conde provoca una gran peatonalización con seis pilonas
Rafael Ruiz

17 de febrero 2010 - 01:00

La peatonalización de la calle Cruz Conde obligará al gran proceso de restricción al tráfico emprendido por el Ayuntamiento con seis pilonas en funcionamiento y siete zonas Acire, de acceso con tarjeta. Las áreas de Urbanismo y Movilidad dieron a conocer ayer su propuesta a los grupos políticos que, como adelantó este periódico, implica el sellado de toda la zona Sur del eje de Gondomar y Concepción mediante la inversión del tráfico de la Puerta de Gallegos. Conocidas las grandes trazas del proyecto de Cruz Conde en sí, lo relevante ahora es qué efectos va a tener. Y las consecuencias se notarán en la vida de miles de cordobeses.

Movilidad plantea, además de las pilonas -o las medidas alternativas que se acuerden porque también se trabaja en el uso de cámaras- de Cruz Conde y Alfonso XIII, poner nuevas barreras en Lope de Hoces (para impedir el acceso general a Tejón y Marín), en San Felipe (desde Pérez de Castro), en Valladares (justo en la puerta del bar Lucas) y el Leopoldo de Austria (modificando el actual emplazamiento de la pilona de Barroso).

Para entender el nuevo mapa del tráfico, hay que partir de la base de que todo estará al revés. Cruz Conde será peatonal y tendrá un acceso de las Tendillas a Ronda de los Tejares. Ello obliga a permitir el acceso a los residentes de una amplia zona. La solución es cambiar Concepción haciéndola de entrada por Duque de Fernán Núñez y Pérez de Castro. Pasada la sede del Gobierno militar, los residentes podrán bajar la pilona del Lucas para continuar hacia Valladares, Leopoldo de Austria -donde habría otra barrera, que recoloca la de la calle Barroso- y la calle Málaga, lo que permite el acceso al aparcamiento privado de la espalda del Teatro Góngora.

Este diseño del tráfico obliga a cambiar la circulación por la Trinidad. Según el plano del área de Movilidad, Lope de Hoces queda como una vía de salida hasta el Paseo de la Victoria de los coches que lleguen de Pérez de Castro por la calle del Tesoro. El Ayuntamiento pretende invertir también la circulación por Eduardo Dato, en forma de bucle, mientras que el acceso a Tejón y Marín queda limitado a residentes por medio de una pilona o método alternativo que se invente. El Consistorio crea también una ruta para vecinos del Casco de las calles Buen Pastor y Conde y Luque. Podrán acceder por la pilona de la calle Valladares para salir por Ángel de Saavedra, Santa Victoria, la Compañía y Duque de Hornachuelos.

El segundo gran bloque de modificaciones del tráfico se produce en Claudio Marcelo, que vuelve a su sentido habitual de bajada una vez que terminen los trabajos de reparación de Alfonso XIII. El diseño establecido por el Consistorio plantea que esta calle de subida, la calle nueva sea de bajada y la calle Capitulares vuelva a tener su sentido originario hacia Alfaros. La diferencia estriba en que la pilona que se va a instalar en la puerta del Círculo de la Amistad impedirá el acceso libre a la plaza de Capuchinas y Conde de Torres Cabrera, así como a Mármol de Bañuelos. Más cambios: el Consistorio plantea que se pueda circular por la calle Góngora desde el Bulevar hacia Conde de Robledo, que queda como está.

La consecuencia de este proceso es que las paradas de Aucorsa volverán a lo que eran. Es decir, desaparecerá la ubicada en Capitulares para volver a su emplazamiento original de Diego de León. El resto de las líneas no se tienen por qué ver afectadas. El Consistorio se plantea hacer obras en el acerado final de Alfaros para permitir el giro de las autobuses hacia Alfonso XIII, en una operación que exige la pericia del conductor. El nuevo diseño obliga a establecer distintas zonas Acire que funcionan como un sistema de muñecas rusas. Habrá vecinos que tendrán que tener autorización para superar varias barreras.

Tras conocer la propuesta, el PP reclamó -por medio de su edil Carmen Sousa- que la reforma de Cruz Conde se realice con el mayor consenso. El concejal Luis Martín aseguró, además, que el gobierno municipal "ha vendido la piel del oso" puesto que el plan puede suscitar recelos en muchos colectivos. El portavoz socialista, Rafael Blanco, reclamó que se tengan las ideas claras en el diseño de la actuación y acuerdo social.

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