Las Cruces exhiben el rostro más festivo del Mayo Cordobés

Millares de personas abarrotan decenas de plazas en el primer día fuerte del fin de semana · Meteorología prevé una bajada de las temperaturas, con máximas de 25 grados

Carlos Herrera, en la Cruz de Mayo de la Hermandad de los Dolores.
Carlos Herrera, en la Cruz de Mayo de la Hermandad de los Dolores.
Rafael C. Mendoza

01 de mayo 2010 - 01:00

Hay un arranque de mayo simbólico, que tuvo lugar hace dos fines de semana a través de la Romería de Santo Domingo, y otro cronológico, que es el que anoche se vivió en decenas de lugares de ciudad, tanto en el Casco Histórico como en barrios más alejados del centro la ciudad como las Electromecánicas, Poniente, la Fuensanta y Villarrubia. Su amplísima diversifición es la mejor señal de que el Mayo Festivo cordobés está vivo en cualquier rincón de la ciudad por recóndito que pudiera parecer. El entorno de Santa Marina -en las plazas Conde de Priego, la Lagunilla y la propia Santa Marina- y la Cuesta del Bailío -en la plaza de Capuchinos y la zona alta de la cuesta- demostraron otro año más que son los puntos que reciben un mayor número de visitantes. El ambiente festivo reinó también en todas las demás Cruces, que no quedaron en absoluto huérfanas de público durante la tarde y la noche de la primera jornada fuerte del fin de semana.

Después de un inesperado jueves de bullicio, el mediodía fue algo más tranquilo. Como suele decirse en estos casos, las Cruces sólo funcionaron a media gas, aprovechando la presencia de quienes hacían escala en la barra para tomar la cervecita antes de llegar a casa. En las instaladas junto a la Torre de la Malmuerta y los Jardines de Gámez Laserna apuntaron que "por el mediodía llega gente, pero nada que ver con lo que está por llegar, de ahí que quienes trabajamos la Cruz hagamos un turno más reducido ahora". Los prolegómenos no carecen sin embargo de los colores, olores y sonidos que acompañan a esta fiesta, una de las más multitudinarias del Mayo Cordobés si se toma como referencia la masificación que llega a registrarse en los espacios públicos.

En la plaza de la Luna, junto a la avenida del Doctor Fleming y alejada, por tanto, de los citados entornos de Santa Marina y El Bailío, volvió a montarse una Cruz de Mayo después de diez años. Uno de los responsables de este recinto autorizado a la Asociación de la Huerta del Rey, José Luis Jiménez, calificó la jornada de ayer como "un día auténtico de mayo". Para él, tanto en la tarde como en la noche se exhibieron todos esos elementos que suelen acompañar a cualquier jornada primaveral de Córdoba. En su caso, la estructura careció del tradicional clavel rojo con el que se suele adornar la mayor parte de las Cruces. Para hacerla más singular se valieron exclusivamente de macetas y la rodearon de una cancela de forja y antorchas que iluminan el lugar tanto de día como de noche con luz eléctrica.

La apoteosis, como era de esperar, llegó por la noche. Ciudadanos procedentes de diversos puntos de la capital abarrotaron todas las Cruces, sobre todo las instaladas entre el Casco Histórico y el centro. Allí sonó música por sevillanas y rumbas hasta las 03:00, el límite horario establecido en las bases para el funcionamiento. Hasta ese momento todo fue fiesta en decenas de puntos de la ciudad.

El ambiente festivo continuará en la tarde y noche de hoy, una jornada meteorológicamente me mejor que las dos anteriores según la previsión realizada desde la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), cuyo parte arroja unas mínimas de 14 grados y unas máximas bastante más suaves a las precedentes, con un tope situado en 25 grados.

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