Han sido semanas muy duras y de mucha incertidumbre las vividas en Córdoba en esta tercera ola del coronavirus. Los contagios no paraban de subir de forma brusca y la presión asistencial obligaba a realizar cambios en los hospitales para poder asumir la cantidad de ingresos que estaban llegando. 

Con más de 700 positivos detectados diariamente, las tasas se dispararon hasta el punto de que todos los distritos sanitarios en los que se divide la provincia superaron la barrera de los 500 contagios por 100.000 habitantes. Incluso el Norte ha permanecido durante semanas por encima de 1.000.

Llegó un punto en el que todas las localidades de más de 20.000 habitantes tenían cierre perimetral y algunas, como Cabra y Palma del Río, también tuvieron que clausurar sus comercios y actividad no esencial al superar la incidencia de 1.000 casos.

Córdoba capital, el núcleo urbano más poblado de la provincia (con 326.039 habitantes), quedó confinada de forma perimetral el 20 de enero. La siguiente semana la incidencia siguió creciendo hasta el punto de que incluso el Ayuntamiento propuso un plan de choque por lo que podía venir.

Cuando casi iba a alcanzar la tasa de 1.000 contagios, el Instituto de Estadística de Andalucía (IECA) actualizó los datos poblacionales del padrón de 2020 y, como resultado, la incidencia bajó en la capital y en otras localidades de la provincia que habían ganado habitantes. Fue el 28 de enero, justo el día en el que se reunía el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Córdoba para tomar nuevas medidas.

Esto supuso la salvación para la capital ya que, después de varias subidas, su incidencia comenzó a bajar al ritmo que descendían los contagios. Sin embargo, durante todo este tiempo no ha conseguido salir del cierre perimetral. De hecho, era el único distrito sanitario que seguía por encima de la tasa de 500.

Hasta este lunes 15 de febrero, cuando por fin la capital ha marcado un índice inferior al considerado como riesgo extremo. Según el IECA, la tasa es de 391,1, por lo que si se mantiene o incluso sigue a la baja, la ciudad podría salir de su confinamiento el próximo sábado. El día clave es el jueves, cuando se reunirá el Comité Territorial de Alertas de Salud Pública de Alto Impacto de Córdoba. Si pasa el trámite, habrá estado cerrada un mes.

Eso sí, la orden de la Junta de Andalucía deja claro que las provincias permanecerán confinadas perimetralmente, por lo que lo único que se permite es la movilidad entre municipios cordobeses que también estén abiertos.