La Policía Local de Córdoba ha ordenado a lo largo de la mañana el cierre de nueve establecimientos de la ciudad por incumplimiento de alguno de los puntos del decreto de estado de alarma dictado por el Gobierno central para evitar la propagación del coronavirus.

Hasta las 15:00, los agentes también han realizado advertencias o recomendaciones a los propietarios de ocho negocios que igualmente no respetaban dichos criterios, como por ejemplo mantener una distancia de seguridad mínima de un metro entre clientes o entrar a los comercios por turnos para que no haya aglomeraciones.

Muchos comercios minoristas han tenido que cerrar sus puertas, pero se permite la apertura de una serie de negocios tales como las farmacias, los estancos o los supermercados.

Según el decreto, las tiendas que pueden abrir sus puertas son aquellas que tengan productos de alimentación, bebidas y bienes de primera necesidad, como ultramarinos o supermercados.

También podrán permanecer abiertas las farmacias, los establecimientos médicos, las ópticas y tiendas de productos ortopédicos, así como las que ofrezcan productos higiénicos.

Otros comercios que podrán atender a los clientes durante el estado de alarma son los de prensa y papelería, gasolineras, los estancos y los negocios que vendan productos tecnológicos y de telecomunicaciones. También se incluyen los negocios que vendan comidas para animales y las tintorerías y lavanderías.