"Córdoba está a la vanguardia de la cirugía cardiaca en España y Europa"

El cirujano cardiovascular Javier Moya (Córdoba, 1967) participa hoy en las Jornadas de Formación en Medicina Intensiva organizadas por el Hospital Cruz Roja. En ellas intervendrá una decena de expertos, que tratará el posoperatorio de cirugía cardiovascular desde varias perspectivas; desde el infarto agudo de miocardio al manejo anestésico, el sangrado, las infecciones y la insuficiencia respiratoria.

-¿En qué radica la importancia de estas jornadas?

-Son importantes por dos motivos. Por una parte, porque son divulgativas desde el punto de vista de que se le dará la oportunidad a los asistentes de ponerse al día sobre las técnicas que se utilizan en la actualidad en el tratamiento quirúrgico de las cardiopatías, y por otra porque los profesionales pondremos en común nuestras experiencias.

-¿Qué puntos tocará en su conferencia?

-Haré un recordatorio de las indicaciones que hay hoy en día para la intervención quirúrgica y, sobre todo, expondré qué tipo de ordenación temporal tienen que tener esas cirugías, es decir, cuánto tiempo es razonable esperar desde que se produce el diagnóstico hasta que el paciente es intervenido de corazón.

-¿Qué peso tiene el posoperatorio en una cirugía de este tipo?

-Es crucial. Desde hace mucho tiempo sabemos que para los pacientes que se someten a una cirugía de corazón las primeras 24-48 horas son claves. Independientemente de que la técnica esté correctamente hecha, hacemos cosas que pueden parecer barbaridades como parar el corazón y echarlo a andar de nuevo, y suelen ser personas con un estado muy delicado. Entonces, de que los cuidados sean los oportunos depende el resultado de la cirugía en un porcentaje muy importante.

-¿Qué evolución ha observado en esta cirugía desde que comenzó su carrera?

-Ésta es una especialidad joven. Los primeros corazones se operaron a mediados del siglo pasado. En este tiempo se ha intentado perfeccionar las técnicas desde el punto de vista de someter al paciente a la mínima invasión. Al principio sólo podían sobrevivir a este tipo de operaciones unos pocos. Sobre todo han mejorado los resultados a corto y largo plazo.

-¿Qué nivel hay en Córdoba?

-Córdoba es un referente en la patología cardiaca tanto desde el punto de vista cardiológico como en cirugía cardiovascular. Cuando se abrió el Reina Sofía vinieron profesionales de la talla de los doctores Suárez de Lezo y Manuel Concha, que comandaron a unos magníficos equipos que han puesto a Córdoba a la vanguardia de la cirugía y patología cardiaca no sólo en Andalucía, sino en España y el resto de Europa.

-¿Qué papel juega la investigación en su trabajo?

-Ningún médico es médico sino investiga. Para que haya habido este progreso de técnicas hemos tenido que demostrar que las nuevas son mejores que las antiguas. Además, participamos en el Imibic en varias líneas de investigación. Ahora estamos trabajando en el proyecto Broca, un robot para hacer cirugía.