En Córdoba también caen las temperaturas en invierno, tanto que desde 1975 ha registrado casi una treintena de olas de frío y es la segunda provincia de Andalucía que más ha sufrido este tipo de episodios meteorológicos adversos en estas más de cuatro décadas, solo por detrás de Granada, donde se han contabilizado 35. Este es uno de los datos recogidos en el Informe de Medio Ambiente Andalucía 2022, publicado por la Consejería de Sostenibilidad, Medio Ambiente y Economía Azul que este año ha alcanzado su edición número 35. 

Después de Córdoba, en tercera posición aparece Jaén, provincia que ha sumado en estos 46 años un total de 28 olas de frío, seguida de Cádiz y Huelva, con 26 cada una, Málaga, con 24, Almería con 22 y Sevilla, con 20. 

El citado informe también recoge las dos olas de frío del pasado invierno. En este caso, la primera transcurrió entre el 5 y el 8 de enero, coincidiendo con el paso de la borrasca Filomena, sin duda la gran protagonista del reciente invierno, ya que durante estos días la nieve alcanzó espesores históricos en muchas zonas de la Península. Aunque Andalucía no se vio afectada por la ola de frío, sí sufrió el impacto de la borrasca, fundamentalmente, en forma de temporal de viento y lluvias fuertes y persistentes en el sur.

El informe también desvela que la temperatura media de la provincia a lo largo del año pasado fue de 16,9 grados, frente a los 16,3 de registrada entre los años 1971 y 2000 –otro periodo anual que analiza Medio Ambiente–, lo que supone un aumento de 0,6 grados en este tiempo. Se trata, además, del segundo incremento más elevado en Andalucía en este periodo de tiempo, puesto que en Málaga ha sido el más alto, con una subida de 0,7 grados.

Y de las olas de frío, a las olas de calor, porque Córdoba ha sumado 29 desde 1975, que coloca a la provincia en la mitad de la tabla. En este caso, hay una gran disparidad entre las olas de calor registradas en las provincias andaluzas, ya que Jaén, la más afectada, se ha visto incluida en 41 olas, prácticamente duplicando las de Sevilla, la menos afectada, con solo 22. Por grandes ámbitos, la incidencia es mayor en el este que en el oeste de la región, según expone el citado informe.

La Agencia Estatal de Meteorología (Aemet), por su parte, ha identificado entre 1975 y 2021 para Península, Baleares, Ceuta y Melilla un total de 55 olas de calor, con 5,1 días de duración media y temperaturas máximas de 37,7 grados de media. En el caso de las olas de frío ha detectado 61, con cuatro días de duración media y temperaturas mínimas de -4,7 grados de media.

Por cierto, que el documento también recoge que fue el municipio de Montoro el que anotó la temperatura más alta de la serie histórica al alcanzar los 47,4 grados el 14 de agosto del año pasado, lo que representa el día del verano más cálido.

El informe también desvela que la temperatura media de la provincia a lo largo del año pasado fue de 16,9 grados, frente a los 16,3 de registrada entre los años 1971 y 2000, lo que supone un aumento de 0,6 grados en este tiempo. Se trata, además, del segundo incremento más elevado en Andalucía en este periodo de tiempo, puesto que en Málaga ha sido el más alto, con una subida de 0,7 grados.

Cambio climático

El informe también recoge una valoración sobre el cambio climático como principal problema global, aunque es muy dispar. Por provincias oscila entre el 71,8% que alcanza en Cádiz, y el 11,1% registrado en Granada, situándose por encima de la media los resultados de Huelva, Jaén y Málaga, y por debajo los de Almería, Córdoba y Sevilla; por ecorregiones los valores superiores a la media se registran en el litoral y los inferiores en el interior.

A escala regional el problema ambiental es destacado por un 16,2% de los encuestados, lo que la sitúa dentro de los problemas considerados menos importantes, muy por debajo de los relacionados con covid-19, muy coyuntural, y los relacionados con el desempleo o la situación de la economía, más estructurales. 

La importancia de los problemas ambientales es destacada en Jaén y Málaga por casi el doble de encuestados que en la media andaluza, y rebajada en Córdoba, Granada, Huelva, donde este porcentaje se sitúa por debajo del 5%; los valores en el resto de provincias se acercan a la media regional. Las ecorregiones registran valores más homogéneos, con un máximo del 21,7% en el Litoral Mediterráneo y un mínimo del 7,9% en el Litoral Atlántico.

Problemas a escala local

El informe también recoge tres problemas a escala local: las basuras y residuos sólidos urbanos, la suciedad de las calles y la contaminación del aire. Estos tres problemas, con algunas variaciones en la jerarquía, son los más destacados en casi todas las provincias, salvo en Almería, donde la falta de zonas verdes se convierte en la problemática más destacada, 41,5%, y en Málaga, el ruido, 29,6%.

En el caso de Córdoba, el deterioro del paisaje es la tercera opción, 21,3%, desplazando a la contaminación del aire a la cuarta posición. Las ecorregiones de Vegas y Campiña, Litoral Atlántico y Sistemas Béticos mantienen como principales las mismas que en el conjunto, mientras que Litoral Mediterráneo y Sudeste Árido sitúan a la falta de zonas verdes en la segunda opción, y Sierra Morena incluye como tercera opción al deterioro del paisaje urbano.

Respecto a la incidencia del cambio climático a escala local se observa una marcada homogeneidad, ya que el 84,9% de los encuestados considera que sí ha cambiado o está cambiando el clima. Esta valoración es también refrendada en cada provincia, aunque con valores por debajo de la media en Córdoba, 57,1%, y Jaén, 63,7%. Por ecorregiones, esta preocupación se sitúa claramente por debajo de la media en Sierra Morena, 71,6%.

En comparación con los resultados regionales, destacan los de algunas provincias, ya sea porque valoran más positivamente la situación del medioambiente local, como Cádiz, donde el 76,6% la considera buena o muy buena, o Córdoba, 73,3%.