Religión

Córdoba revive la Pasión de Cristo

Un momento del musical en la Mezquita-Catedral.

Un momento del musical en la Mezquita-Catedral. / Juan Ayala

“La música transmite espiritualidad y nos une a Dios”, explicaba el sacerdote Toño Casado, el autor de Vía Crucis, el musical, refiriéndose a esta su obra. Imposible mejor definición para lo que se ha podido comprobar en el estreno mundial de esta sin par obra en la Mezquita-Catedral, un estreno mundial en el que ha triunfado una adaptación muy particular de la Pasión de Cristo a través de un novedoso recorrido por las catorce estaciones que ya espera ser visionada en vídeo por el Papa Francisco dentro de unos días, como se anunciara.

Se esperaba que las personas que han tenido el privilegio de asistir a este concierto-musical fueran capaces de escuchar y entrar dentro del corazón y la mente de tantas imágenes y personajes de la Semana Santa de una manera muy especial, viendo cuáles son sus sentimientos, sus miedos, sus emociones y sus esperanzas. Y a buena cuenta que lo han hecho. Han sentido que Adrián Salcedo era Jesús; que Inma Mira era María; que María Virumbrales era la Verónica, y que Laureano Ramírez era el Cirineo. Todo ello, gracias a unas canciones que han abarcado temas como la justicia o el valor de las mujeres y su importancia en la sociedad, y que han concluido con un último tema titulado La Fuerza de la Cruz, poniendo de manifiesto lo que ese símbolo del martirio significa para el cristiano.

Partiendo de los Evangelios y de la tradición, las letras del musical son emotivas, impactantes, directas e impregnadas de poesía, de forma que cada personaje de canta desde su punto de vista su experiencia de la Pasión.  Vía Crucis se ha planteado como un musical de estilo francés, con canciones ejecutadas por solistas, integrado por melodías sencillas y fácilmente memorizables y cantables por el pueblo, con acompañamientos sinfónicos y con banda procesional, especialmente compuestas para acompañar un paso en su itinerario por la ciudad.  

Las 2.000 entradas para los dos pases de este espectáculo de luz y sonido con imágenes muy cercanas al corazón se agotaron en horas. Después de estrenarse en Córdoba el musical va a estar en Madrid, a partir del 18 de marzo. También estará en la Catedral de la Almudena de la capital de España el 6 de abril.

La puesta en escena, espectacular, con un reparto muy elegante en el que se ha ido alternando, como en los vía crucis clásicos de toda la vida de la Palabra de Dios, recitada por Arancha del Sol y Antonio García Barbeito, con los personajes que han ido cantando cada estación. "Ellos son los que nos iluminan, la gente podrá ver un espectáculo de luz y sonido con imágenes muy cercanas al corazón de todos los cordobeses", explicaba en su momento Toño Casado.

Via Crucis, el musical está integrado por 16 oraciones-canciones, que hablan del sacrificio, el valor, la maternidad, las mujeres, la traición, la soledad, la muerte y, como no, incluyen un mensaje de esperanza y de unión, y todos ello unido con la palabra de Dios, que va hilando este acontecimiento de sacrificio y donación a lo largo de un espectáculo que ha tenido una duración de una hora y cuarto en cada una de sus sesiones.

Esta obra del sacerdote Toño Casado, que compuso en 15 días a la sombra de la Catedral de Burgos y que ha llegado a Córdoba, su primer destino, por "casualidades de la vida" al coincidir con las actividades del 50 aniversario de la Hermandad del Vía Crucis, no se trata solo de un espectáculo, sino de un mensaje lleno de valor y de esperanza para todos los cristianos y, en definitiva, para toda la humanidad.

En palabras de su autor, el musical es muy necesario ahora "porque desgraciadamente estamos incluidos en un vía crucis en nuestra sociedad también, con tantos problemas, la pandemia, la guerra, el dolor es inherente a nuestras personas y necesitamos sentirnos al lado de Jesús, que nos enseña cómo afrontar la dificultad con valor". También por tantos personajes que se muestran cercanos y se acercan a nosotros y nos ayudan. "Vía Crucis no es solo un espectáculo sino que será una experiencia en la que saldrán con más esperanza y ganas de trabajar para llevar la cruz del dolor de los demás y el propio también", ha defendido.

El musical, cuya organización corresponde a la Cofradía del Vía Crucis y al Cabildo Catedral de Córdoba, se ha puesto en marcha al considerar que estos tiempos nos urgen a recordar la vida, pasión y muerte de Cristo presentándola a esta sociedad de una manera emocionante, sorprendente y renovada, apoyándonos en la más profunda tradición, como es la oración del vía crucis y las imágenes populares, buscando acompañar a Jesús en las últimas horas de su vida con respeto, profundidad y arte.

Se ha tratado de ofrecer una nueva visión de la tradición, que en este caso se hace vanguardia mediante una puesta en escena impactante, en el marco incomparable de la Mezquita-Catedral, que es el corazón de la ciudad, no solo para visitarla y admirarla, sino para vivir en ella grandes experiencias, llenas de espiritualidad y encuentro con Dios y la fe cristiana, teniendo en cuenta, además, que sus imágenes y cofradías son un tesoro para promover y valorar.

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