Córdoba

Córdoba es la provincia con menos fisioterapeutas por habitantes de Andalucía

  • Los sindicatos CSIF y Satse inciden en la necesidad de incrementar la plantilla ya que la ratio está muy lejos de lo que marca la OMS

Un fisioterapeuta atiende a un paciente.

Un fisioterapeuta atiende a un paciente. / El Día

Córdoba es la provincia con menos profesionales de fisioterapia por habitante de Andalucía. Así lo ponen de relieve sendas denuncias de los sindicatos CSIF y Satse, ante la celebración, el día 8, del Día Mundial de la Fisioterapia, con una campaña de información para resaltar la necesidad de aumentar las plantillas de estos profesionales en el sistema sanitario público.

En este caso, Córdoba cuenta con un fisioterapeuta por cada 12.828 habitantes, mientras que la Organización Mundial de la Salud (OMS) sitúa la ratio en un fisio por cada 1.000 personas. Hay países europeos donde esa ratio, además, se supera con creces, como Alemania (0,22) o Luxemburgo (0,19).

Según los datos oficiales publicados por la Consejería de Salud, en total, Córdoba cuenta actualmente con un total de 61 fisioterapeutas en el Servicio Andaluz de Salud (SAS), incluyendo los existentes en empresas públicas empresariales sanitarias. Desde CSIF han resaltado que “como resultado de las sucesivas exigencias de CSIF, la plantilla de fisioterapeutas se ha incrementado con respecto al año anterior en cuatro profesionales en Córdoba y en 72 en Andalucía, una cifra que sigue siendo insuficiente”.

El sindicato ha instado a las autoridades a potenciar la Fisioterapia en los hospitales, en Atención Primaria, en la asistencia domiciliaria y en pacientes crónicos, además de tener en cuenta la ampliación de cartera que podría suponer extender los servicios en muchos centros realizando tareas de reeducación del paciente cardiovascular, entre otros.

El problema del instrusismo

Por su parte, desde Satse han denunciado que otro problema al que se enfrenta este colectivo es el intrusismo profesional por personas que no han cursado los correspondientes estudios universitarios. Estas personas, ha advertido el sindicato, “ofrecen unos servicios que incluso pueden acarrear consecuencias perjudiciales para la salud y bienestar del paciente”. El Sindicato ha reclamado mayor contundencia a la hora de perseguir y sancionar este tipo de conductas.

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