Córdoba figura entre los 20 municipios con más patrimonios asegurados contra incendios en España. Un estudio elaborado por la Unión Española de Entidades Aseguradoras y Reaseguradoras (Unespa) sugiere que el 0,89% de los incendios de la base de datos de las empresas ocurrió en la capital cordobesa, uno cada 11 horas, 11 minutos y 16 segundos.

En la provincia ocurren el 2,50% de todos los incendios del país, mientras que sus patrimonios asegurados suman el 1,49% y queda solo por detrás de grandes ciudades como Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.

Con un 69%, es la tercera provincia con mayor probabilidad de sufrir un incendio en España, solo por detrás de Lugo y Badajoz. Los números de este estudio sugieren que, con datos de 2020-2021, varios ejemplos de alta probabilidad de incendio estuvieron en el sur de la península, aunque es notable la presencia de provincias de Galicia. Santa Cruz de Tenerife, Las Palmas y Alicante fueron los territorios donde dicha probabilidad fue menor.

La distribución geográfica de los patrimonios asegurados de incendios es plenamente compatible con la de la población. La provincia con más patrimonios asegurados en la base de datos es Madrid, que engloba casi el 15%. Le sigue Barcelona, con un 13,4%; y por debajo del 10% aparecen Valencia, Alicante y Sevilla.

Por norma general, la cantidad de patrimonios asegurados y la proporción de población residente en una provincia presentan tasas parecidas. No obstante, Soria, Ávila, Burgos, Gerona y Segovia son ejemplos de lugares donde la proporción de patrimonios asegurados de incendios es superior al resultante de la población. Las dos provincias canarias y Almería son ejemplos de todo lo contrario.

Los datos, por lo tanto, sugieren que el seguro atendió, entre 2020 y 2021, un incendio asegurado cada seis minutos en España. En el caso de Córdoba provincia, se atiende de media un incendio cada tres horas, 57 minutos y 43 segundos y supera a las 11 horas en la capital, que es la novena en frecuencia temporal por detrás de ciudades con mucha más población: Madrid, Barcelona, Valencia, Sevilla o Málaga.

Según el informe, los hogares son los que experimentan la mayor parte de estos sucesos, concretamente el 73% del total, que sumando las comunidades de propietarios, superan el 80% de los sucesos.

¿Cuánto cuesta un incendio?

La gravedad de los incendios se deriva de su coste. En otras palabras, el estudio asume que, cuanto más ha debido pagar la aseguradora, más grave ha sido el siniestro. En la base de datos acumulada, el coste medio de los sucesos está en los 5.600 euros, pero en el caso de Córdoba la media es de 2.478 euros, un 56,2% menos que en el resto de España y queda por delante solo de Jaén, La Rioja, Cádiz, Ávila, Cáceres y Teruel, donde este tipo de accidente son aún más baratos.

Con todo ello, se puede concluir que aunque Córdoba es de las provincias más propensas a sufrir el fuego en viviendas, su gravedad y coste es mucho menor para los seguros. En Guipúzcoa es de 6.533 y en Murcia de 6.165 euros, por ejemplo. En la lista, hay que bajar hasta el puesto 35 para encontrar a la provincia cordobesa.

Otra forma de aproximarse al concepto de gravedad de los incendios es estudiar su intensidad, según este estudio. Esto es la relación entre el coste del incendio y la suma de los capitales asegurados de continente (el edificio en sí) y contenido (los enseres contenidos en el lugar), puesto que ambos son susceptibles de sufrir daños. 

Observando esta realidad por provincias, Guipúzcoa es la que tiene una mayor diferencia en sus ratios de intensidad, seguida, en las ratios globales, por León y Alicante. Córdoba se sitúa en un diferencial del 35% en este apartado. Si se consideran las ratios específicamente sobre el capital de contenido asegurado, las mayores se dan en León, Lugo y Orense, mientras el de Córdoba es de 103%.

El fuego, en efecto, es un riesgo de probabilidad relativamente baja, pero de efectos potencialmente elevados, concluye el estudio, pues "su capacidad alcanza incluso a la reducción del objeto afectado a cenizas, lo cual quiere decir su total destrucción y desaparición". Sin embargo, el seguro puro de incendios, que fue extraordinariamente común en el pasado, ha sido en gran parte sustituido en la actualidad por los contratos multirriesgo, que deberían cubrirlo todo.