El tiempo en Córdoba

La ola de calor se instala en Córdoba con máximas que rozan los 44 grados

  • Montoro (43,9) y la capital (43,8) registran dos de las tres máximas a nivel andaluz, seguidos de La Rambla (43,7)

  • La alerta naranja se mantiene hasta el martes y los termómetros no bajarán de los 40 grados en una semana

Un termómetro del centro de Córdoba marca 49 grados.

Un termómetro del centro de Córdoba marca 49 grados. / Laura Martín

Córdoba ha entrado en una ola de calor que la mantiene por encima de los 40 grados desde el pasado viernes, con máximas que han rozado este domingo los 44 según los datos de la Agencia Estatal de Meteorología (Aemet). El habitual y sofocante calor veraniego de la provincia se mantendrá a lo largo de toda la semana, con mínimas que no descenderán de los 23 grados y que dejarán noches en las que será complicado conciliar el sueño.

A lo largo del día, Córdoba ha vuelto a hacerse hueco en la lista de las máximas andaluzas, alcanzando los 43,9 grados en Montoro a las 17:30, los 43,8 en la capital en torno a las 19:00 y La Rambla con 43,7 a las 18:00. Estas cifras solo han sido superadas por Écija con 44,4, mientras que Andújar se ha quedado en los 43,5. Todos los observatorios de la provincia han marcado una temperatura igual o superior a los 40 grados.

Los datos que facilita la Aemet son solo un adelanto de lo que se espera durante esta semana, en la que el mercurio no descenderá de los 41 grados, manteniendo la alerta naranja al menos hasta el martes, que pasa a ser amarilla. No obstante, el fin de semana volverá a acercarse a los 44 grados, con el jueves y el sábado como los días más calurosos.

Una joven se refresca en las Tendillas. Una joven se refresca en las Tendillas.

Una joven se refresca en las Tendillas. / Laura Martín

Las horas de mayor intensidad, como es habitual, arrancan en el medio día (en torno a las 12:00) y se extienden hasta las 19:00, tramos en los que se mantienen activas las alertas. Los 40 grados se han instalado en los termómetros a partir de las 14:00, al igual que harán mañana, aunque se espera que para las 20:00 la temperatura caiga hasta los 35.

Esta rutina se repite desde el viernes y se espera que se mantenga al menos hasta el próximo domingo. El pasado sábado 25 de julio, las máximas cordobesas las marcaron Montoro (42,6), La Rambla (42,5), órdoba capital (42,2) y Fuente Palmera (41,8).

Las mínimas, por su parte, oscilarán entre los 22 y los 24 grados. Esto tiene un efecto directo en el sueño, ya que la temperatura mínima suele alcanzarse en torno a las 06:00, poco antes del amanecer. De hecho, la Aemet señala que en torno a las 00:00 de esta noche los termómetros aún estarán sobre los 30 grados y solo desde entonces descenderán, en principio hasta los 22 grados.

Los riesgos del golpe de calor

La exposición a las altas temperaturas conllevan el riesgo de sufrir el un golpe de calor, lo que supone un riesgo grave para quien lo padece y ante el que nadie queda exento. Según ha informado Efe,  el 70 % de las personas que lo sufren no consiguen superar la "triada clásica, tres síntomas que son muy típicos", que definen las situaciones que se suelen dar como consecuencia de las temperaturas excesivas sobre la salud.

Así lo explica el médico del Servicio de Urgencias del Hospital Universitario Reina Sofía de Córdoba, Antonio Berlango. Tal es así que el único golpe de calor reconocido este año en la provincia cordobesa se atendió en primer término en un hombre de 35 años que fue llevado por sus familiares al hospital cordobés en la madrugada del 11 de julio pasado, donde se le midió una temperatura de 42,5 grados, casi incompatible con la vida, según fuentes sanitarias que lo atendieron.

Este paciente continúa en la unidad de cuidados intensivos del Reina Sofía quince días después de que ingresase por urgencias, confirmaron fuentes hospitalarias.

Berlango perfila que las personas que presentan un golpe de calor tienen "una hipertermia muy intensa, no fiebre, porque en el golpe de calor se da un trastorno del centro termoregulador del cerebro y lo que hace es que el organismo sube mucho la temperatura y siempre tiene que tener más de 40 grados”.

Una segunda parte de la triada consiste en la "anhidrosis, el enfermo no suda, está muy caliente pero no suda, es un síntoma muy malo", mientras que la tercera es "una alternación de la conciencia, en situación de coma o con la conciencia un poco alterada".

Antonio Berlango en el exterior del Hospital Reina Sofía. Antonio Berlango en el exterior del Hospital Reina Sofía.

Antonio Berlango en el exterior del Hospital Reina Sofía. / El Día

El especialista pone énfasis en diferencias "el golpe de calor de otras patologías influidas por el calor", ya que "el golpe de calor en sí es el exponente máximo de las patologías que un paciente puede tener por estar expuesto al calor", se trata de "muchas patologías intermedias, el agotamiento, te notas lacio, flojo, una serie de síntomas de que algo está ocurriendo"”.

De todas formas, "detectarlo en patologías intermedias puede ser más difícil, pero sí fácil de combatir, porque cuando tenemos unos determinados síntomas, vamos a organizarnos bebiendo líquido, que es fundamental para eliminarlo por el sudor, y evitar los ambientes muy calurosos, como el evitar la calle en las horas de máximo calor".

El Servicio Andaluz de Salud diferencia en sus estadísticas ambos niveles. Así, el pasado año se atendieron por urgencias en el Hospital Universitario Reina Sofía 17 patologías que fueron diagnosticadas como golpe de calor y otras 75 relacionadas con el calor, como agotamientos, síncopes o calambres, mientras que en el ámbito de la atención primaria, se dieron veinticuatro golpes de calor y diecinueve consideradas otras patologías relacionadas con el calor.

Hay un elemento que se une a la triada, destaca Antonio Berlango, que es el que "la mayoría de los pacientes que llegan a hipertermia son ancianos y debilitados y eso ya nos está informando de que son pacientes que habitualmente tienen ya un cierto deterioro cognitivo y no están capacitados física o psíquicamente para defenderse del calor".

La sucesión de hechos que describe pasa porque "empieza a hacer calor, no bebe agua a lo mejor, no buscan un ambiente más refrescado en su casa y los familiares o no viven con ellos o no están suficientemente alerta", prevención que también hay que tener, precisa, con los niños.

Al contrario, "las personas que están íntegras física y psicológicamente es muy difícil que tengan un golpe de calor porque notamos que tenemos un enorme calor en el cuerpo".

Durante 2019, según datos que recoge el Plan Andaluz para la Prevención de los Efectos de las Temperaturas Excesivas Sobre la Salud, se dieron en Andalucía 47 avisos por temperaturas excesivas, concentradas entre el 1 de junio y el 15 de septiembre.

De ellas, 29 se produjeron en Granada (16 de nivel rojo, nueve naranjas y cuatro amarillas), 13 en Jaén (siete rojas, cuatro naranjas y dos amarillas) y cinco en Córdoba (cuatro rojas y una naranja). Fueron cinco más que las registradas en 2019, pero muy lejos de las 109 que se dieron en 2017.

Según el Plan Nacional de Predicción y Vigilancia de Fenómenos Meteorológicos Adversos de la Agencia Estatal de Meteorología, los umbrales para activar los avisos por temperaturas elevadas dependen de la comarca de Andalucía, pero el amarillo va entre los 36 y los 38 grados, el naranja entre los 39 y los 40 y el rojo está entre los 42 y los 44.

Comentar

0 Comentarios

    Más comentarios