La ciudad de Córdoba ha rendido homenaje a la bandera nacional este miércoles con un sencillo y emotivo acto con razón del centenario de la creación de las unidades acorazadas del Ejército de Tierra. La ceremonia ha estado presidida por el general jefe de la BRI X, Ignacio Olazábal, y el alcalde de Córdoba, José María Bellido. Junto a ellos, parte del equipo de gobierno y representantes de los diferentes partidos políticos en el Ayuntamiento.

Pasadas las 18:00, tras el estricto protocolo seguido en estos casos, con la recepción de autoridades, honores militares y pasar revista a la fuerza, el Batallón de Zapadores X ha portado la bandera de España y la ha izado hasta lo más alto del mástil que se encuentra en la plaza de España, antiguos Llanos del Pretorio. Mientras tanto, la banda de guerra de la BRI X, compuesta por alrededor de 30 hombres, ha interpretado a toque de cornetas y tambores el Himno Nacional.

Posteriormente, unos 70 militares de la fuerza, compuesta por la Escuadra de Gastadores, las banda de guerra y una sección del Batallón de Zapadores, han desfilado de extremo a extremo de la plaza de España por el lateral que da a la avenida de la Libertad, ante los aplausos del más de un centenar de cordobeses que se han congregado en las inmediaciones.

El tráfico cortado y el despliegue de fuerzas armadas con algunos vehículos acorazados han atraído la atención de quienes no sabían qué se estaba celebrando en el centro de la ciudad. Una de ellas ha sido Araceli, que se declara "fan de la solemnidad y del respeto" de este tipo de actos.

Con él, la Brigada Guzmán el Bueno X da comienzo al conjunto de actividades organizadas por el 100 aniversario de estas unidades acorazadas, en cuya historia se ve reflejada tras sus 37 años de existencia.

100 años de historia

La creación de las unidades acorazadas en España se remonta al 9 de marzo de 1922 y se organiza en la Escuela Central de Tiro de Carabanchel. Desde entonces, su presencia ha sido incuestionable y su importancia ha crecido con el paso del tiempo hasta alcanzar un elevado nivel tecnológico.

Nacieron como sistema de armas y herramienta resolutiva en el desarrollo de los conflictos. Su uso ha sido generalizado en toda la amplitud del espectro, desde la paz, pasando por la zona gris y hasta el conflicto armado. Han tenido cabida como estrategia convencional, no convencional o híbrida, aún con distintas formas de empleo y usos adecuados al tipo de conflicto, tanto simétricos como asimétricos y escenarios diferentes como el desierto (Sinai), la jungla (Vietnam), y en montaña (Afganistán).

Su evolución ha aportado en el ámbito militar el efecto de disuasión que de ellas se espera, dotándolas de la capacidad de materializar despliegues preventivos que permiten llevar a cabo las acciones de respuesta necesarias ante una crisis, desde el nivel estratégico hasta el nivel táctico, en el que se ejecuta las operaciones militares mediante el desarrollo de combates.

Estas unidades son la esencia del combate convencional y en entornos de alta intensidad tienen un efecto disuasorio y constituyen un elemento de alta resolución en el desenlace de los combates y de las batallas. Su importancia en la contribución a la seguridad nacional, protegiendo la libertad, los derechos y el bienestar de los españoles garantizando la defensa de España, así como sus principios y valores constitucionales, "ayudan a entender la necesidad del sostenimiento económico e inversión en materia de defensa", explican desde la propia Brigada.