Rafael Ramos | Presidente de la Asociación Cultural Belenística de Córdoba

  • Lamenta que la juventud no esté demasiado interesada en el sector belenístico y anuncia que va a dejar de estar al frente del colectivo en un intento de dar paso a nuevos integrantes

“En Córdoba el caganer sobra, no lo hemos visto nunca en un belén”

Rafael Ramos, en el nacimiento instalado en el Mercado Navideño de Las Tendillas. Rafael Ramos, en el nacimiento instalado en el Mercado Navideño de Las Tendillas.

Rafael Ramos, en el nacimiento instalado en el Mercado Navideño de Las Tendillas.

Escrito por

· Lourdes Chaparro

Redactora

Desde 2009 es el máximo responsable de la Asociación Cultural Belenista de Córdoba. Un colectivo que puso en marcha de la mano de Carlos Rangel, ya fallecido. Tras más de 12 años al frente de este colectivo, Rafael Ramos (Córdoba, 1952) anuncia por sorpresa que deja la presidencia del colectivo para intentar dejar paso a los más jóvenes, aunque reconoce que eso del relevo generacional en el mundo belenístico de Córdoba es bastante costoso.

–¿Cómo surgió la idea de volver a poner en marcha una asociación belenista en Córdoba?

–Había una que desapareció en 1980 y en 2009 empecé a moverla con Carlos Rangel. Empezamos a contactar con otros socios, como Rafael Ventosa –actual director artístico de la asociación–, y nos juntamos unas 30 personas. Se me ocurrió porque aunque no soy belenista, hacía belenes para mi casa y los presentaba a concursos. En 2008 vi que los premios que daba Cajasur a los primeros y segundos eran muy altos, mientras que los otros eran como si no existieran y eso que saqué un segundo premio. Pero como no estaba de acuerdo, empecé a remover el tema y se creó la Asociación Cultural Belenista de Córdoba.

–¿No es belenista y preside la asociación?

–Me atrae trabajar, pero no soy como otros socios que llevan 30 o 40 años de belenistas. En la asociación dedico mi tiempo a buscar cosas para que se pueden hacer belenes y montarlos, como son las negociaciones con la Diputación de Córdoba, con la Fundación Cajasol y con empresas a las que les ofrezco los belenes.

–¿Pero qué es un belenista entonces?

–Pues un belenista es una persona que se mete en la asociación a las cuatro de la tarde y a las diez de la noche le llaman desde su casa diciéndole que si le mandan el pijama allí. Eso es un belenista. Es una persona que se dedica en pleno a hacer belenes, algo que le apasiona y que con visualizar una cosa ya sabe de qué manera puede construirlo y hacerlo, como el nórdico que hemos hecho este año en la Diputación, o el hebreo de la Fundación Cajasol. La mayor parte de los que estamos en la asociación somos jubilados.

–¿Hay tendencias cada año a la hora de diseñar un belén?

–En la asociación hacemos todos los años belenes nuevos, no repetimos, a lo mejor una construcción que se modifica, pero siempre son distintos.

"La mayor parte de los que estamos en la asociación somos jubilados"

–Eso requiere mucha imaginación, ¿no?

–Claro, para eso está ahí Rafael Ventosa, que es quien sabe cómo hacerlo. Luego tenemos otros artesanos como Pedro García, Pepe Gavilán, Lola Pantaleón, Lola Cuadrado… Hay muchos belenistas y cada uno piensa en hacer el suyo.

–Los belenes se han convertido en auténticas obras de arte en los últimos años, ¿cómo ha sido esa evolución?

–Antiguamente los belenes eran de barro y se compraban en la Región de Murcia y en la parte de Cataluña, aunque ahora son imágenes a palillo o vestidas y lo que más se está incorporando es el belén napolitano, que a mi no me gusta.

–¿Cómo que no le gusta el belén napolitano?

–Son muy bonitos, pero hay mucha aglomeración de imágenes. Muchas veces, esas imágenes tapan las construcciones que hacen los artesanos.

Un momento de la entrevista. Un momento de la entrevista.

Un momento de la entrevista. / Juan Ayala

–Por cierto, ¿qué le parece la figura del caganer en un belén?

–El caganer sobra. En Andalucía y en Córdoba sobran. En los concursos no los queremos porque no lo vemos. Nunca los hemos visto. La primera figura que me regaló mi señora fue un caganer y le puse pantalones, lo metí por detrás vendiendo castañas. Lo que tiene que tener un Belén, además de las figuras, es mucho paisaje porque da mucho juego: se pueden poner los rebaños de ovejas, los caminos con los camellos, puedes poner de todo, como el que hemos hecho para el Ayuntamiento de Córdoba, que es espectacular. De todos los que hemos montado este año no podemos decir que uno es feo, la verdad es que es así.

–El pasado mes de noviembre se celebró el congreso nacional de los belenistas en Córdoba, que fue un éxito. Tras ello, ¿ahora en qué trabajan?

–Ya lo tenemos montado gracias a Dios, nos queda uno en Santa Cruz. Lo que nos dedicamos ahora es ir a la nave, poner unos contenedores y tirar los belenes que son muy antiguos. Hemos llamado a algunas hermandades por si estaban interesadas en alguna pieza, pero han ido pocas porque en Córdoba hay poca juventud belenista.

–Me comentaba antes que en la asociación son casi todas personas jubiladas y dice ahora que hay pocos jóvenes interesados. ¿Es que no hay relevo generacional en Córdoba?

–Estamos intentándolo. Ahora han venido varias personas jóvenes. En febrero me voy a echar un poco para atrás de la asociación.

–¿Eso que significa, que deja la presidencia?

–Sí, pero no dejo la asociación. Es para que vaya entrando juventud. Todos los que estamos tenemos de 70 años para arriba. Queremos que haya juventud y que vaya haciéndose cargo de esto, pero siempre amparados por nosotros, que sabemos dónde podemos llamar cuando nos hacen falta cosas o si se puede meter un belén en algún sitio.

–¿Por qué cuesta tanto que los jóvenes se interesen en este mundo?

–Pues porque aquí en Córdoba no hay belenistas. Ya se le comenté a la Agrupación de Hermandades y Cofradías para ver si nos podían echar una mano para que vinieran jóvenes, pero no sabemos por qué no vienen. Tenemos una nave en el polígono industrial de Chinales de 800 metros en la que se puede trabajar muy bien. Allí hay gente que hace los belenes que no pueden hacer en su casa. Queremos que vengan jóvenes y si es de las hermandades, mejor. En Sevilla, por ejemplo, tienen 40 o 50 jóvenes. Me gustaría llegar a la nave y que hubiera diez jóvenes trabajando, para mi sería la mayor satisfacción.

"Aquí en Córdoba no hay belenistas"

–Perdón, ¿yo puedo ir a la nave que tienen en Chinales y me enseñan a hacer un belén?

–Cuando viene alguien nos alegra mucho y te tienes que hacer socia. Ahora han llegado personas jóvenes que se están incorporando. Lo que enseñamos es la construcción del belén, el río, la montaña… Es un trabajo artesanal. Lo que pasa es que muchos vienen a hacer un curso, aprenden y luego se van. Pero lo suyo es que se queden y aprendan de unos y de otros todas las técnicas. Esto es un arte, aunque yo hasta ahora no he llegado a ser artista.

–Me comentaba en otra respuesta que tiran las piezas antiguas, con todas las que tienen ¿no han pensado en crear un museo de belenes como hay en otras ciudades?

–Intentamos montar un museo en Lepanto, pero no los denegó el Ayuntamiento porque estaba previsto para el comedor de los Trinitarios. Luego dijimos que en el antiguo Hospital Militar, que nos dejaran una nave, pero tampoco. La asociación Cultural Belenista de Córdoba está subsistiendo gracias a la Diputación de Córdoba desde que empezamos y, ahora gracias a las empresas que hemos cogido. No me preocupan los fondos, pero un Ayuntamiento tenía que decir que el Belén lo hiciera la asociación y no la Agrupación de Cofradías. No nos tienen ningún reconocimiento.

–¿El actual equipo de gobierno municipal?

–No es por el partido político. Hemos hablado con todos, con José Antonio Nieto, con Isabel Ambrosio y ahora con José María Bellido, que le hemos llevado un Belén para el despacho. Lo que le vamos a pedir es que reconozcan que estamos aquí y que si en Semana Santa, en Carnavales y en los Patios cuentan con otras asociaciones, pues que en Navidad cuenten con la Asociación Cultural Belenista, que para eso estamos.

Rafael Ramos contesta las preguntas de el Día. Rafael Ramos contesta las preguntas de el Día.

Rafael Ramos contesta las preguntas de el Día. / Juan Ayala

–Pero el Belén Municipal ¿lo hacen ustedes desde la asociación, no?

–Sí, pero quien nos lo encarga es la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Nosotros les pasamos un presupuesto al Ayuntamiento para hacer un Belén y una carroza para la Cabalgata de Reyes impresionante, tenemos los bocetos, pero nada. No sé si soy yo el que está estorbando de cara el Ayuntamiento, pero me da igual. Este año, por ejemplo, no han ido a inaugurar el Mercado Navideño de las Tendillas.

–Si ya advirtieron de que el Ayuntamiento les requería 18.000 euros en tasas y que su apertura peligraba, pero al final, llegaron a un acuerdo, no?

–Cuatro días antes de la inauguración del mercado nos llaman y nos dicen que las tasas que habíamos pagado no eran esas de 3.847 euros, nos dijeron que eran 18.000 euros. Nos dijeron que lo que se subvencionaba eran los puestos de las figuras, y el del belén y el de la asociación, pero la concejala de Fiestas, dijo que se desvinculaba. No le hemos entrado bien. A mi no me cuadraban los números. Si los belenes no pagan, cómo vas a subir de 3.847 euros a 18.000. Creo que nos han estado boicoteando para que no nos pusiéramos, aunque al final se llegó a una solución. Muchos vienen de Córdoba, de Sevilla, de Extremadura, Valencia y Zaragoza y al final se han pagado más de 8.000 euros, pero no sé por qué, nos han dicho que esas eran las tasas.

"Creo que nos han estado boicoteando para que no pusiéramos el Mercado Navideño de Las Tendillas"

–Para un belenista, ¿cuándo empieza la temporada?

–Nosotros empezamos el 9 de enero.

–¿Tan pronto?

–Sí, después de Reyes dejamos todos los belenes montados, se va apartando todo lo que se ha hecho y se empieza a ver lo que se hace y a empezar a trabajar.

–Vamos, que trabajan todo el año, no solo en Navidad.

–Sí, todo el año, menos el mes de agosto, que nos vamos, aunque algunos se quedan.

–¿Cuánto tiempo se tarda en montar un belén?

–Uf, es que según... Ya se lo he dicho a Rafael Ventosa, que nuestros belenes son muy grandes viendo los que montan otras asociaciones. Nos tiramos entre cinco o seis meses para hacerlo.

–Bueno, los que se montan en casa no requieren tanto tiempo, aunque sí que han mejorado mucho en los últimos años, ¿no cree?

–Sí han mejorado porque hay materiales nuevos. Ya hay fuentes con un motor detrás y lo único que tienes que hacer si quieres convertir esa fuente en río pues es buscar productos como tela asfáltica y luego pones piedras, pero no se aconseja mucho en las casas.

–Insiste de nuevo en que en Córdoba no hay belenistas, a pesar de que hay una gran tradición de visitarlos.

–Somos unos 80 belenistas y antes éramos más de cien. A la gente le gusta mucho ver los belenes, pero no trabajarlos. Mira, ahora están las peñas, que hacen muchos belenes, pero cofradías muy pocas, quizá La Alegría, la del Huerto y la de Belén.

–Muchas personas aprovechan este puente de la Inmaculada para poner el belén en casa, pero realmente ¿cuándo hay que ponerlo?

–Yo empezaba a montarlo a mediados de noviembre.

–Y ¿cuándo se quita?

–En Córdoba se quita el día de Reyes, pero en otros sitios es más tarde, por la Candelaria, como hacía Pablo García Baena.

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